Dos imperios

─═⌘═─♔︎[ Capitulo 153 ]♔︎─═⌘═─

Usando el círculo mágico de transportación, regresamos al país neutral de Abek. Partimos tarde en la noche pero ahora el amanecer iluminaba el cielo.

Los alojamientos donde se hospedaba el emperador de Strath eran un poco ruidosos a pesar de que era temprano en la mañana. Esto se debía a que Edrich, quien descubrió que Evan se había alejado de su deber durante mucho tiempo, ordenó que lo trajeran de regreso. Edrich estaba sentado en el muro bajo con las piernas cruzadas, esperando a Evan con una expresión asesina en el rostro.

Era evidente que Edrich consideraba a Evan de manera especial, pero no como algo valioso. Lo trataba más como a un insecto realmente especial, según la expresión de Evan. Si no lo hubiera acompañado, Evan podría haber resultado gravemente herido.

Edrich me miró y me dedicó una sonrisa vaga y torcida con expresión de interés. La intensa sensación de muerte que parecía asfixiante hace un momento ha disminuido lentamente. Él solo mostraba esa actitud frente a mí.

Le pedí a Edrich hablar a solas. Pronto se olvidó de Evan y aceptó de buena gana mi oferta.

El amanecer carmesí era impresionante.

Miré a Edrich y le pregunté directamente.

“Te lo preguntaré una vez más. ¿Mataste a Levnoad?

“Yo no lo maté. Fue el duque Callaway quien mató a mi hermano. ¿También crees que Jim te traicionó?"

Edrich preguntó de nuevo, su rostro se endureció. Desde la primera vez que lo ví ha sostenido que no me mató. Pero como tantos otros, no creí lo que dijo Edrich. Desde que morí y Edrich tomó el trono, muchas otras circunstancias me llamaron la atención, así que asumí, como todos los demás, que él era el culpable.

“Jim nunca traicionó al hermano Levi. Así que tú también debes cumplir tu promesa. ¿No dijiste que permanecerías a mi lado para siempre si no te traicionaba?"

Edrich volvió a hablar sobre la promesa.

Debió haber pensado en esa promesa durante mucho tiempo. Pero antes de darme cuenta, me había olvidado por completo de la promesa y la consideraba solo un viejo recuerdo.

Esta vez pregunté por Evan.

“¿Cuál es el motivo para matar o abusar de personas que se parecen a mí? Incluso si lo entiendo al principio, ¿en qué se diferencia eso de abusar de este cuerpo?"

"Es muy diferente. Ellos no son tú. Solo porque tengan el mismo color de cabello y ojos no significa que sean tú."

Edrich frunció el ceño y continuó.

“Echaba de menos al hermano Levi, así que encontré personas con el mismo color de cabello y ojos. Pero a lo sumo el pelo era parecido. No importa lo que hiciera, ellos nunca podrían ser tú.  Solo provocarían mi ira con su naturaleza vil. No podrían reemplazar un solo mechón de tu cabello. Solo son sucios parásitos."

"Si sabías que no podían reemplazarme, ¿por qué continuar con esa crueldad? ¿No deberías haber dejado de hacerlo si solo causaban tu ira?"

“Pero ya no estabas en este mundo. ¡Jim ni siquiera podía dormir bien! Jim no podría hacer nada sin ti. ¡Necesitaba incluso a esos insectos que se parecían a ti!”

Edrich se enfureció y alzó la voz. Más allá del amanecer, una mirada asesina apareció en su rostro.

“Eddie……”

“No quise molestarte. Simplemente estaba enojado porque esos bastardos nunca podrían convertirse en ti. "Simplemente me enfadé por la realidad de que ya no estabas en este mundo."