─═⌘═─♔︎[ Capitulo 121 ]♔︎─═⌘═─

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Mirando a Edrich, me quedé absorto en mis pensamientos por un momento. Sinceramente, no podía creer ciegamente las palabras de Edrich.

"¿Solo ha cambiado su personalidad? ¿Realmente estás diciendo que no había ningún rastro de odio en todas las palabras que has dicho hasta ahora?"

Cuando cuestioné con sospecha, Edrich instantáneamente endureció un poco su expresión.

"¿Odio?"

"Ja", suspiró con impotencia.

"Te tengo miedo...... Entonces ¿Pensaste que Jim quería matarte? ¿Es eso lo que estás insinuando? ¿Tú también lo pensaste?"

Edrich preguntó una vez, luego se inclinó hacia adelante y repitió la pregunta. Se levantó por completo y se puso de pie sobre el suelo cubierto de alfombras. Acababa de levantarse de la cama y estaba en un estado desaliñado, parecía un poco lánguido, pero Edrich era muy amenazante y fuerte. Ya no era el muchacho débil que solía ser, sino el autoritario gobernante, el emperador de Strath.

Edrich se agachó y acercó su mano a mi oído. Parecía querer tocarme la cara, pero solo echó hacia atrás el cabello que le llegaba a las puntas de los dedos.. No llegó a tocar mi rostro.

“Te tenía miedo. Sin embargo, aún quería estar a tu lado...... Mi temible y respetado hermano. Siempre te has colocado en la posición más alta, mirando más lejos que nadie. ¿Había alguien en este mundo que no te adorara? Jim sabe que incluso el primer príncipe, Genovese, te odiaba terriblemente, pero al final no pudo evitar sentir asombro de ti."

¿Me estaba adorando? ¿Realmente puedo confiar en esas palabras? Siempre había creído que la la mansedumbre que mostraba Eddie cuando éramos niños era solo una fachada, y que había estado engañándome todo este tiempo. En esa medida, Edrich se había convertido en una persona completamente diferente.

Aún así, si no me hubiera odiado realmente, habría estado muy feliz si estas palabras no fueran falsas.

Llevé la mano de Edrich, que estaba vagando cerca de mi oído, hacia adelante. Coloqué la mano de Edrich sobre la mía y la sostuve suavemente mientras nos mirábamos.

"Siempre sentí pena por ti”.

Aunque sabía que era un relato insignificante, finalmente lo expresé en palabras. ¿Quién estaría dispuesto a disculparse con una espada en la garganta? Si Genovese hubiera escuchado esas palabras, tal vez habría explotado de ira y habría salido de su tumba. Sin embargo, de manera inesperada, Edrich se rió como si toda la conversación le divirtiera mucho.

“Por supuesto que sabía que sentías lástima por Jim. Recuerdo claramente la primera vez que me tendiste la mano como ahora, sintiendo lástima por el Jim asustado."

Edrich giró su mano y besó el dorso de mi mano en un gesto de respeto. En el instante en que sus labios tocaron mi piel, sus ojos se abrieron sorprendidos, como si hubiera experimentado un éxtasis momentáneo.

La reacción exagerada de Edrich me pareció extraña, así que retiré mi mano inmediatamente, sintiéndome incómodo. Fruncí el ceño levemente. Si realmente sabía que lo sentía, habría sido vergonzoso.

"Sabes lo que siento, ¿pero te atreves a decir tonterías sobre querer ser un bufón delante de mí? Si hubieras entendido mis intenciones, habrías aprendido a manejar una espada y a proteger este cuerpo".

Edrich se encogió de hombros.

"¿Pero no son sentir lástima y matar dos cosas diferentes? Sentías lástima por tus hermanos, pero nunca mostraste clemencia. Si decidías matar, lo hacías. ¿No has sido así siempre?"

Dos imperiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora