Convertir dolor en felicidad

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Han pasado meses desde el reencuentro de Anon y Fang.

Anon no imaginó todo el trabajo que caería sobre sus hombros al convertirse en representante de un artista. Tuvo que aprender todo lo que forma el mundo del espectáculo y estudiar mucho para comprender los contratos y no meter a Fang en problemas.

Pensó por momentos que estaba estudiando leyes para ser abogado... La cantidad de texto que tuvo que leer y memorizar era algo casi absurdo.

Pero a pesar de las dificultades lograron avanzar, consiguiendo un contrato con una disquera en la ciudad; ellos comprendieron la situación de ambos y les brindaron algo de tiempo antes de comenzar con la carrera de Fang.

Ambos asisten a terapia con una psicóloga desde hace 4 meses, era claro que necesitaban ayuda para dejar las penas en el pasado. Por consejo de su psicóloga, Fang usará la música como medio para liberar sus emociones.

Ambos han mejorado mucho su ánimo; Fang incluso a decidido dejar crecer su cabello nuevamente, pero tomará tiempo para que llegue a ser tan largo como lo fué antes.

La pareja se mudó a un apartamento pequeño, algo estrecho y nada lujoso, pero mucho mejor que las pequeñas y frías habitaciones que usaron hasta ahora. La vista nocturna desde el piso 12 es hermosa, pero lo mejor de todo es que están juntos.

La disquera aprobó las grabaciones del primer sencillo de Fang. Ella escribió esa y otras canciones hace tiempo; las guarda en un cuaderno que usa desde hace años. Ella quiere transmitir todos esos sentimientos en sus canciones.

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~Domingo, Muelle de volcadera~

Anon tuvo la idea de salir esta noche luego de escuchar que había sido remodelado. Esta cita tiene gran valor para ambos, pues muy cerca de este lugar fué donde se separaron aquella vez.

La pareja se para frente al muelle, que ahora es mucho más grande; con bella decoración, luces de colores, atracciones y muchos puestos de comida.

Anon: mira este lugar... No creí que la remodelación sería tan grande.

-Anon nota que Fang tiene su mirada perdida-

Anon: Fang, si te molesta estar aquí-

Fang: No... Estoy bien, no es que me moleste.

Anon: ¿segura?

Fang: si. Es solo que... mi recuerdo y este lugar chocan tanto. Es como un lugar diferente. Además de nuestra separación esa noche, también recuerdo las veces que vine con... Mi familia.

-Fang muestra una sonrisa. Anon sabe que no es tristeza lo que ella siente, podría decir que es nostalgia-

Esto es la gran mejoría luego de meses con la psicóloga, pero en momentos difíciles la compañia que Anon le brinda le anima... O solo bromea.

Anon: ¿y venías al muelle vestida de princesa pirata?

-Fang le propina un codazo en las costillas-

Anon: hey. solo bromeo, solo bromeo.

Fang: ¿entramos o no?

Anon: Vamos, encontremos algo para comer ¿te parece?

Fang: Si, la verdad tengo hambre.

Muchos puestos llenan cada lado de la zona de comida, hay de todo un poco, hotdogs, pizza, algodón de azúcar, hamburguesas, manzanas acarameladas, etc.

Para la buena suerte de Fang, encuentran un puesto de Nuggets de pescado con formas de peces, pulpos y otros animales marinos.

Siempre han sido la comida favorita de Fang y se nota lo feliz que está al poder disfrutar de esto, apoyada en el hombro de Anon hasta terminar con su plato.

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