Estábamos hablando de pendejadas mientras el alcohol surgía efecto y es que, estando encerrados en su habitación, mi imaginación no paraba de volar. Me acomodé el vestido con timidez, porque estaba ansiosa. El no paraba de hablar de su música favorita y aunque me guste escucharlo, quería que pasara algo mas. El se levantó de la cama para servirse mas vino y de paso traerme a mi; cuando me pasó la copa, se sentó muy cerca mío, tanto que si nos mirábamos de frente podía oler su aliento. Y, de repente pasó algo que jamás me hubiera imaginado que pasara.
Me besó. Al principio lentamente, rozando nuestros labios suavemente y luego se fue intensificando de a poco, dándole paso a nuestras lenguas rozarse algo tímidas. En medio de los besos, tomé su manos y los puse en mis senos. El detuvo el beso para darle atención a éstos; los masajeó sobre el vestido y no pude evitar soltar uno que otro gemido.
- "Si estas buscando el cielo, ven a conseguirlo". -Le susurré antes de que su boca atrapara la mía y el calor del momento guiara lo inevitable.
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nociones de la cotidianidad
Poesíaletras combinándose y dando vueltas en significancia rutinaria.
