Capítulo 9: La Oscuridad Interior

1 0 0
                                    

El sol comenzaba a ponerse sobre la sede de los Halcones de Plata. El ambiente era tenso después de los recientes eventos, pero el grupo intentaba mantener la calma y seguir adelante. Naomi, preocupada por el comportamiento de Akio y su constante lucha interna, decidió confrontarlo.

Naomi: (con voz suave pero firme) Akio, necesitamos hablar sobre el medallón. Creo que es hora de que te lo quites y enfrentes lo que llevas dentro.

Akio: (mirándola con preocupación) No, Naomi. No sabes lo que pides. Si me quito el medallón, podría perder el control y lastimar a alguien.

Naomi: (colocando una mano en su hombro) Confía en mí, Akio. No podemos seguir así. Necesitamos entender lo que realmente eres y cómo controlar tus poderes.

Akio, dubitativo, asintió lentamente. Con la mano temblorosa, se quitó el medallón y, de inmediato, una oleada de energía oscura lo envolvió. Sus ojos se tornaron de un rojo intenso, y un aura oscura emanó de su cuerpo.

Akio: (con voz distorsionada) Naomi... ¡aléjate!

Antes de que Naomi pudiera reaccionar, Akio perdió el control completamente. Su demonio interior tomó el mando, y un rugido inhumano resonó en la sala.

Thrain: (preparándose para intervenir) ¡No, Akio! ¡Debes luchar contra esto!

Akio, ahora completamente dominado por su lado demoníaco, se lanzó hacia Thrain. Aunque Thrain era fuerte, no pudo detener la furia de Akio. En un golpe brutal, Thrain cayó al suelo, mortalmente herido.

Naomi: (gritando) ¡Akio, detente! ¡Esto no eres tú!

Pero Akio, sumido en la oscuridad, continuaba su ataque destructivo, lanzando hechizos y energía oscura a su alrededor. La sede de los Halcones de Plata se convirtió en un caos total.

Elara: (tratando de proteger a los demás) ¡Debemos sacarlo de aquí! ¡Naomi, intenta hablar con él!

Naomi, con lágrimas en los ojos, corrió hacia Akio, esquivando los ataques y el caos. Finalmente, logró llegar hasta él y lo abrazó con fuerza.

Naomi: (con voz suave y desesperada) Akio, por favor... vuelve a nosotros. Esto no eres tú. ¡Te necesitamos!

La calidez del abrazo de Naomi y sus palabras lograron atravesar la oscuridad que envolvía a Akio. Poco a poco, sus ojos comenzaron a recuperar su color normal y su respiración se calmó. La energía oscura se disipó y Akio volvió en sí, cayendo de rodillas frente a Naomi.

Akio: (sollozando) ¿Qué he hecho...? Thrain...

Los Halcones de Plata se acercaron lentamente, observando con tristeza la escena. Thrain yacía inmóvil, y la culpa consumía a Akio.

Ryuu: (con voz grave) Akio, no podías controlarlo. Esto no es tu culpa.

Akio: (sacudiendo la cabeza) No... he puesto a todos en peligro. No puedo seguir aquí. No quiero hacerles más daño.

Akio se levantó lentamente y, con una mirada de determinación mezclada con dolor, se alejó del grupo.

Naomi: (tratando de detenerlo) ¡Akio, espera! No te vayas...

Akio: (mirándola con tristeza) Lo siento, Naomi. Esto es lo mejor. Necesito encontrar una forma de controlar esto antes de que vuelva a lastimar a alguien.

Sin decir más, Akio se alejó, dejando atrás a sus amigos y su hogar, decidido a encontrar una manera de dominar su lado oscuro y evitar que tragedias como la de Thrain volvieran a ocurrir.

The Demon Inside Me IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora