Cap 4- Celos

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La semana paso tranquila, aunque yo seguía sin poder dormir bien y cuando lo lograba tenia pesadillas con el disparo. Mi hermano y mi padre habían salido en uno de sus recurrentes viejes, a los cuales por cierto nunca me invitaban ni me decían a que país era. Cuando era menor siempre le rogaba a mi papa para que me dejara ir con el, siempre le pregunte el porque el idiota de Dennis si podía ir con el pero yo no. Hubo una vez que se harto de tantas preguntas y me dijo que era porque yo era débil. Solo era una niña por lo que no entendia el porque me decía eso, pero luego de eso nunca mas le volvi a insistir.

Estaba en el baño de la universidad cuando escuche a Raven hablando con alguien en el lado de afuera, por lo que me asome a escuchar.

-Lista para la fiesta de hoy, Mia? – apenas pude escuchar los susurros de Donovan al otro lado de la puerta. Quien era mia? Lo mas seguro es que hubiera otra chica afuera con ellos. Por lo que medio abrí la puerta para mirar, pero solo estaban los dos. Que raro, se habrá confundido.

-sabes que siempre estoy lista Donovan. – estaban coqueteando?

-emm... interrumpo algo? – lo que era para salir en un tono normal salió mas como sarcasmo.

-por que? Celosa McKense?- dijo Donovan- tranquila, mi... Raven es lesbiana, ya sabes, tijeritas. Yo soy todo tuyo princesa.

Raven le da un codazo.

-Umm, creo que paso.

-No me digas que a ti también te va eso de las tijeritas- juega Donovan mientras se pone una mano en el pecho fingiendo que le duele.

Me quede callada mirando a donovan mientras pensaba en lo que el había dicho, pero sin quererlo pensar mucho. Vamos. Ya quiero llegar a casa. Paso por ellos como si nada de aquello hubiera pasado y sigo en dirección a la puerta de la uni para salir.

Llegamos a mi casa en completo silencio, ya eran las 4 y la fiesta empezaba a las 7, por lo que me empezaría a arreglar. Subo ignorando si Raven me sigue o no, al llegar a mi habitacion cierro la puerta y voy hacia la ducha.

Eran las 6 y ya casi me terminaba de maquillar cuando Raven entra sin tocar.

-oye, que te pasa? Y si hubiera estado desnuda?

-pues nada que no haya visto antes, no crees linda?

- lo de donovan si iba enserio?

- eso no importa, ya estas lista? – el intendo de reven en cambiar el tema me deja curiosa.

- te da pena decir que te gustan las mujeres?

- no linda, tengo mi orientación sexual muy aceptada desde hace años y no me molesta decir que nunca estaría con un hombre y que me ponen loca las mujeres. No como a ti al parecer, que te preguntan y ni sabes que responder, no se si te diste cuenta pero tenias cara de espanto cuando Donovan te hizo esa pregunta, acaso si estaba en lo cierto?

Al ver que me quede callada otra vez ella sigue.

-Cuéntame Kiara, ya has estado con hombres antes?

- no, pero eso no significa que me gusten las chicas

- entonces te gustan los chicos?

- mira, no veo el porque tocar en un tema tan personal, no será mas bien que tu quieres estar conmigo y me quieres hacer dudar de mi orientación?

De repente ella deja de estar a 1 metro ponerme contra la pared apoyando una mano al lado de mi cabeza

-mira linda, empecemos por el echo de que no soy masoquista lo suficiente como para querer meterme con una hetero, o bueno, con una cacorra que no sabe lo que le gusta. -no era capaz ni de repirar, no se porque pero eso me sono a reto. Estaba entre nerviosa con el corazón a mil y una sensación mas que no entendia muy bien lo que era porque hasta ese momento jamás la había experimentado. – y terminemos con el echo de que yo estoy aquí para trabajar, no para satisfacer deseos.

- muy bien, ósea que si tu trabajo no fuera protegerme te meterias conmigo? – incline la cabeza levenmente hacia la derecha y me acerque unos 4 centimetros, entre mi boca y la de ella solo hubieran quedado unos 5 centimetros si no fuera por su altura. Le mire la boca antes de volverle a mirar los ojos y seguir hablando. – si estuviéramos en una fiesta y fuera una completa desconocida, me hubieras ayudado a descubrir si realmente me gustan las mujeres? Cuéntame algo, cuando te pones cachonda en el trabajo a quien recurres? O vas al baño a quitarte las ganas tu mis...

- ya basta kiara – se alejo y se fue en dirección a la puerta. – termina de arreglarte, te espero abajo. 

deber, deseo, traición y verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora