Narusaku La Traición

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Era una mañana brillante en Konoha. El sol resplandecía con fuerza, lanzando sus rayos dorados sobre los tejados de la aldea y llenando las calles de una cálida luz. Naruto Uzumaki, el séptimo Hokage, caminaba por las bulliciosas calles con una sonrisa en el rostro. Había algo especial en el aire, un sentimiento de esperanza y renovación que parecía envolver a todos.

Naruto se dirigía hacia su oficina cuando se encontró con Hinata, su esposa. Ella parecía nerviosa, casi esquiva, algo que no pasó desapercibido para Naruto. "Buenos días, Hinata-chan", saludó con su habitual entusiasmo, pero notó que su esposa evitaba mirarlo a los ojos.

"Buenos días, Naruto-kun", respondió ella en un susurro apenas audible, antes de apresurarse a continuar su camino. Naruto sintió una punzada de preocupación en el estómago. La actitud de Hinata era extraña y desconcertante. Decidió que hablaría con ella más tarde, tal vez después de terminar sus deberes del día.

La jornada pasó con rapidez, llena de reuniones, firmas de documentos y la constante vigilancia sobre la seguridad de la aldea. Sin embargo, a lo largo del día, Naruto no podía dejar de pensar en el comportamiento inusual de Hinata. Algo andaba mal, y eso le inquietaba profundamente.

Al llegar a casa al anochecer, Naruto encontró a Hinata sentada en el porche, mirando hacia el horizonte con una expresión de tristeza. Se acercó a ella con cautela. "Hinata-chan, ¿podemos hablar?"

Ella asintió lentamente, sin apartar la vista del cielo. "Naruto-kun, hay algo que necesito decirte. Algo que ha estado pesando en mi corazón."

El corazón de Naruto comenzó a latir con fuerza en su pecho. Se sentó junto a ella, tomando su mano entre las suyas. "¿Qué ocurre, Hinata?"

Las lágrimas comenzaron a rodar por las mejillas de Hinata, y con voz temblorosa, confesó: "He cometido un terrible error, Naruto-kun. He... he estado viendo a otra persona."

El mundo de Naruto se detuvo en ese instante. No podía creer lo que estaba escuchando. "¿Qué estás diciendo, Hinata? ¿Con quién?"

Hinata apartó la mirada, incapaz de sostener la intensidad de su dolor. "Con Sasuke... Sasuke Uchiha."

El impacto de sus palabras fue como un golpe físico. Naruto se levantó de un salto, sintiendo cómo la ira y la tristeza se arremolinaban en su interior. "¡¿Sasuke?! ¡¿Cómo pudiste?!"

Hinata sollozaba incontrolablemente, incapaz de articular una respuesta coherente. Naruto se sintió traicionado, no solo por su esposa, sino también por su mejor amigo, alguien a quien había considerado un hermano. La traición era un dolor agudo y penetrante, y Naruto no sabía cómo lidiar con ello.

Esa noche, Naruto no pudo dormir. Vagó por las calles de Konoha, perdido en sus pensamientos, intentando procesar lo que había descubierto. Todo lo que había creído seguro y estable en su vida se había derrumbado en un instante. En su camino, se encontró con Sakura Haruno, su vieja amiga y compañera de equipo.

Sakura notó de inmediato que algo andaba mal. "Naruto, ¿qué ocurre? Pareces devastado."

Naruto, incapaz de contener sus emociones, le contó todo a Sakura. Ella escuchó en silencio, sus ojos llenos de preocupación y empatía. Cuando terminó, Sakura lo abrazó con fuerza. "Naruto, lo siento tanto. No puedo imaginar lo doloroso que debe ser para ti."

Naruto se sintió reconfortado por el abrazo de Sakura, aunque su corazón aún dolía. "No sé qué hacer, Sakura. Todo parece tan... roto."

Sakura se apartó ligeramente, mirándolo a los ojos. "Naruto, no estás solo. Estoy aquí para ti, como siempre lo he estado. Vamos, ven a mi casa. No puedes estar solo esta noche."

Naruto asintió, agradecido por su apoyo. Pasaron la noche hablando, recordando viejos tiempos y compartiendo sus sentimientos. A medida que las horas avanzaban, algo comenzó a cambiar entre ellos. Naruto se dio cuenta de lo mucho que significaba Sakura para él, no solo como amiga, sino como alguien con quien podía ser completamente él mismo.

Con el tiempo, la relación entre Naruto y Sakura se volvió más cercana y profunda. Pasaban cada vez más tiempo juntos, apoyándose mutuamente y encontrando consuelo en la compañía del otro. Un día, mientras caminaban por el bosque cercano a Konoha, Naruto se detuvo y tomó la mano de Sakura.

"Sakura, he estado pensando mucho en todo lo que ha pasado. Y me he dado cuenta de algo importante. Te amo. Siempre te he amado, pero no lo supe hasta ahora."

Sakura lo miró con ojos brillantes, una mezcla de sorpresa y felicidad en su expresión. "Naruto, yo también te amo. Siempre he estado aquí para ti, y siempre lo estaré."

Se abrazaron con fuerza, sintiendo que el amor y la esperanza volvían a sus vidas. A partir de ese momento, comenzaron a construir una nueva relación, basada en la confianza, el respeto y el amor mutuo. A pesar del dolor y la traición que habían experimentado, encontraron una nueva forma de ser felices, juntos.

La noticia de la relación de Naruto y Sakura se difundió rápidamente por Konoha. Algunos la recibieron con sorpresa, otros con alegría, pero todos se dieron cuenta de que algo profundo había cambiado entre ellos. Sasuke, por su parte, se alejó de la aldea, consumido por la culpa y el arrepentimiento.

Naruto y Sakura continuaron creciendo juntos, enfrentando los desafíos de la vida con fuerza y determinación. Sus corazones, antes llenos de dolor, ahora estaban llenos de amor y esperanza. Juntos, sabían que podían superar cualquier obstáculo y que, finalmente, habían encontrado la felicidad verdadera.

El tiempo pasó y la relación entre Naruto y Sakura se fortaleció cada día más. Su amor se convirtió en el pilar que sostenía sus vidas, y encontraron en el otro el refugio y la paz que tanto necesitaban. A medida que sus lazos se estrechaban, también lo hacía su influencia en la aldea. La gente de Konoha veía en ellos un ejemplo de resiliencia y valentía, admirando su capacidad para superar la adversidad y encontrar el amor en medio del caos.

Una tarde, mientras paseaban por el mercado de Konoha, Naruto y Sakura se detuvieron en un puesto de flores. Naruto, con una sonrisa juguetona, le entregó una flor a Sakura. "Para ti, Sakura-chan. Una pequeña muestra de mi amor."

Sakura sonrió, aceptando la flor con gratitud. "Gracias, Naruto. Eres increíble."

En ese momento, sintieron que nada podría separarlos. Habían encontrado en el otro no solo a un compañero de vida, sino también a un amigo incondicional. A pesar de las pruebas y tribulaciones que habían enfrentado, estaban más unidos que nunca.

Naruto se inclinó hacia ella y susurró: "Sakura, quiero pasar el resto de mi vida contigo. Quiero que seas mi esposa."

Sakura, con lágrimas de felicidad en los ojos, asintió. "Sí, Naruto, quiero ser tu esposa. Te amo más de lo que las palabras pueden expresar."

La noticia de su compromiso se celebró con gran entusiasmo en Konoha. La aldea se unió para organizar una ceremonia que reflejara el amor y la devoción que Naruto y Sakura sentían el uno por el otro. El día de la boda, la aldea estaba adornada con flores y luces, y la atmósfera estaba llena de alegría y expectación.

Naruto y Sakura intercambiaron votos bajo el cielo estrellado, prometiéndose amor eterno y apoyo incondicional. La ceremonia fue un reflejo de su viaje juntos, lleno de emociones y momentos inolvidables. Sus amigos y seres queridos estaban allí para celebrar con ellos, brindándoles su bendición y apoyo.

Con el tiempo, Naruto y Sakura formaron una familia, trayendo nuevas vidas al mundo. Sus hijos crecieron en un hogar lleno de amor y risas, aprendiendo de sus padres el valor de la perseverancia y la importancia de estar siempre allí para quienes amas.

La vida en Konoha continuó, y Naruto y Sakura siguieron dedicándose a su aldea y a su familia. Su historia de amor se convirtió en una leyenda, inspirando a generaciones de ninjas a seguir su ejemplo y a nunca rendirse ante la adversidad.

Narusaku una traición + BorusaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora