Capítulo 6

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El sol se levantaba una vez más sobre Konoha, marcando el inicio de otro día lleno de promesas y desafíos. En la casa de los Uzumaki, Naruto y Sakura disfrutaban de un desayuno tranquilo con sus hijos, Boruto y Himawari. Las risas y conversaciones llenaban el aire, una armonía que reflejaba el amor y la unidad de su familia.

Boruto y Sarada habían estado pasando más tiempo juntos últimamente, tanto en la Academia como fuera de ella. Aunque inicialmente sus interacciones estaban marcadas por la amistad y la rivalidad, había un vínculo creciente entre ellos, uno que iba más allá de la simple camaradería.

Después del desayuno, Boruto y Himawari se despidieron de sus padres y se dirigieron a la Academia. En el camino, Boruto se encontró con Sarada, quien lo estaba esperando en su lugar habitual.

"¡Hey, Boruto!" saludó Sarada, con una sonrisa que iluminaba su rostro. "¿Listo para otro día de entrenamiento?"

"Siempre listo," respondió Boruto, devolviéndole la sonrisa. "Vamos, no queremos llegar tarde."

Caminando juntos, Boruto y Sarada charlaron sobre sus planes para el día, riendo y bromeando como siempre. Sin embargo, había algo diferente en el aire, una tensión sutil que ambos notaban pero ninguno mencionaba. Era como si ambos estuvieran empezando a darse cuenta de que su relación estaba evolucionando.

Llegaron a la Academia y se unieron a sus compañeros para el entrenamiento matutino. Shino, su sensei, tenía preparadas varias actividades que requerían cooperación y trabajo en equipo, algo en lo que Boruto y Sarada destacaban.

"Hoy vamos a trabajar en la sincronización y la coordinación," anunció Shino, observando a sus alumnos con su mirada enigmática. "Formen equipos y prepárense para los ejercicios."

Boruto y Sarada se emparejaron de inmediato, sus movimientos naturales y fluidos. Inojin, Himawari y otros estudiantes observaron con admiración cómo los dos trabajaban juntos, complementándose de manera perfecta.

"Boruto, a tu izquierda," indicó Sarada, utilizando su Sharingan para detectar un movimiento enemigo.

"¡Lo tengo!" respondió Boruto, lanzándose a la acción con rapidez y precisión.

La sinergia entre Boruto y Sarada era innegable. Sus habilidades se combinaban de manera que parecían anticipar los movimientos del otro, un reflejo de la profunda conexión que compartían.

Después del entrenamiento, los estudiantes se reunieron en el parque cercano para descansar y charlar. Himawari e Inojin se unieron a Boruto y Sarada, todos disfrutando del momento de relajación.

"Eso fue increíble, chicos," comentó Inojin, admirando las habilidades de sus amigos. "Realmente saben cómo trabajar juntos."

Himawari asintió con entusiasmo. "¡Sí! Es como si pudieran leer la mente del otro."

Boruto y Sarada intercambiaron miradas, sintiendo una calidez en sus corazones. Sabían que lo que compartían iba más allá de la simple amistad o rivalidad; era un vínculo especial que los unía de una manera profunda e inquebrantable.

"Gracias, chicos," dijo Sarada, sonriendo tímidamente. "Creo que hemos estado entrenando juntos tanto tiempo que nos entendemos sin necesidad de palabras."

Boruto asintió, sintiendo lo mismo. "Sí, es como si pudiéramos anticipar los movimientos del otro. Eso es algo que no se puede enseñar; simplemente sucede."

Mientras disfrutaban de su tiempo juntos, Naruto y Sakura trabajaban en sus respectivas responsabilidades en la aldea. Naruto, como Hokage, estaba constantemente ocupado con asuntos administrativos y de seguridad, pero siempre se tomaba un momento para pensar en su familia y sus amigos.

Narusaku una traición + BorusaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora