🍑 3. Harry

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Algunas cosas han cambiado desde que Harry conoció a Louis hace unos meses. Uno de los mayores cambios fue que aparentemente ahora tenía amigos. Personas a las que les importaba si se estaba divirtiendo o se sentía incómodo, que querían saber sobre él y su vida. Personas a las que también les importaba. No lo malinterpreten, todavía disfrutaba de su tiempo a solas más que nada, pero después de una semana entera en la playa, ahora también podía entender lo que se estaba perdiendo. Las tardes tranquilas viendo películas, las cenas baratas intercambiando recuerdos de la infancia, los paseos por la playa, las divagaciones aleatorias sobre nada y todo al mismo tiempo. Los enemigos compartidos, porque si a uno le desagradaba una persona, todos tenían que estar de acuerdo en lo horrible que era también. Fue fácil; Se sintió validador y muy divertido.

Harry también adquirió más confianza en sí mismo. Lo sentía incluso en la forma en que se movía. No montaba un espectáculo, pero a veces así lo parecía, y le encantaba tener un par de ojos particulares centrados en él todo el tiempo. Cómo una droga. Como la parte faltante que siempre estuvo buscando.

Hablando de eso, era consciente de que Greta debía estar charlando por la casa; Después de todo, era la última fiesta de vacaciones de primavera y parecía que todos estaban en la casa de Gala. Todo el cuerpo de Harry picaba, cada vez más hambriento por hacer algo al respecto, hasta que vio un par de ojos azules caminando hacia él.

"Ven aquí", le articuló al chico hecho de brillantina y estrellas, que caminaba fácilmente en el mar de gente, todos haciendo espacio sólo para echarle un vistazo.

Harry estudió las miradas errantes. Las que se centraban en la paleta siendo chupada y lamida en su bonita boca rosada; los demás miraban su piel bronceada brillando en la noche, e incluso los que se maravillaban con las brillantes estrellas y mariposas esparcidas por su cuerpo, haciéndolo parecer una obra de arte ambulante. Por su propio bien, Harry ignoró al resto de ellos, como los que iban ligeramente hacia el sur, incluso inclinando sus cabezas para ver mejor partes de Louis a las que ni siquiera en sus sueños se les permitiría acercarse.

"Hola, grandulón". El porrista le sonrió alegremente, poniendo una mariposa en el pecho desnudo de Harry.

"Creo que vi a Leo en alguna parte", Harry abrió las piernas para Louis. "Ven, siéntate en mi regazo".

Harry sabía que Louis probablemente estaba consciente de que eso no podía ser cierto, que Gala nunca permitiría que Leo se acercara siquiera a su casa después de lo que le hizo al porrista. Y a pesar de todo eso, Louis todavía estaba sentado encima de él.

Harry lo acercó por la cintura y besó la marca floreciente que dejó en su hombro.

Escuchó la respiración de Louis entrecortada. "Basta", susurró, suave y dócil. "Greta está aquí".

"No sería la primera vez que te ve sentado bonito sobre mis piernas", dijo Harry, husmeando detrás del punto cálido que conectaba la oreja de Louis con su mandíbula cincelada. Donde su colonia y su aroma natural se mezclaban, creando el aroma favorito de Harry en todo el maldito mundo.

"Es diferente ahora".

"¿Lo es?" Murmuró Harry, sin comprometerse, presionando su rostro más contra el hueco del cuello de Louis, reprimiendo el impulso de saborearlo.

"Bueno sí. Si Greta nos ve así..."

Harry besó a Louis, mordisqueando otra de las marcas que dejó la noche anterior. Claramente necesitaba trabajar más en sus impulsos cuando Louis estaba involucrado. Pero siempre podría empezar mañana. "Prueba esto", dijo, ofreciendo una bebida que le dio al porrista.

Louis tarareó en agradecimiento, con los labios presionados contra el borde de la botella. "Sabe muy bien."

"¿Sí?" El pulgar de Harry juega con el labio inferior de Louis. "Déjame probar..."

Peaches And Soft Myths ෆ TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora