Crónicas De Un Amor Astelle

Consejos Para Amar

Era una tarde tranquila como cualquier otra, solo que quizás no era tan así 

Un hombre veía el cielo melancólico recordando parte de su vida, mientras aquella frase resonaba en su cabeza

"Dime ¿Qué haremos mañana?"

El soltó un suspiro al recordar eso, a la par que las lágrimas amenazaban en escapar, hasta que lo escucho a el

—¡¡¡HERMANO!!!

De la nada salió de sus pensamientos cuando escucho la ruidosa voz de su hermano menor

—¿Ah? ¿Que pasa Liebe?

—Nada, solo que estás ahí parado como idiota. Y se supone que hoy ibas a pasar el día conmigo

Tras decir eso le dio la espalda a su hermano e infló sus mejillas en un berrinche que solo cautivó al chico

—Jejejeje. Lo siento, estaba pensando en algunas cosas

—¿Estabas pensando en que regalarle a Noelle verdad?

Asta solo sonrió

—Asi es, después de todo hoy es San Valentín, y quiero regalarle algo

Al joven se le escapó un suspiro mientras solo se retractaba

—Ay idiota, eres tan cursi como siempre

La sonrisa que yacía dibujada en el rostro de Asta solo se hizo más grande al escuchar eso. Desde que termino sus estudios y encontró un trabajo se había separado de sus padres

Y eso conllevaba no pasar tanto tiempo al lado de su hermano, que a pesar de ser algo molesto lo quería demasiado

—Cuando tu encuentres el amor te aseguro que también estarás así

Un sonrojo se manifestó en las mejillas del joven quien volteo y totalmente abochornado lo señaló

—¡¡E~eso jamás pasará. Yo soy un ser de completa oscuridad, e~el amor solo es para tontos cursis como tú!!

El pelicenizo río levemente al ver la reacción de su hermano, aún era muy pequeño e inocente, igual que el en su ya tan lejana juventud

—Antes yo también pensaba así, pensaba que era imposible que me enamorara, pero alguien me demostró que nada es imposible en esta vida. Y me enamoré de ella

Tras decir eso el acarició la cabeza de su hermano

—Vamos, cuéntame cómo te ha ido, mientras compramos algunas cosas

Los ojos de Liebe se iluminaron ante tales palabras

—Bien, pero solo si me compras galletas

Asta sonrió melancólico tras escuchar su voz animada, escuchar esa voz lo remontaba a aquella épocas donde todo era más simple

Donde tal vez su mayor preocupación eran los deberes del colegio, y ahora era mucho más que eso

Amaba los momentos al lado de su hermano porque era como si por unos momentos pudiese volver a ser el mismo chico risueño y alegre de antes

Los dos pasaron por la panadería favorita de Liebe, para después pasar por una florería

Asta compro algunas flores, mientras seguía escuchando a su hermano hablar sobre todo lo que le pasaba en su día a día, hasta que se detuvo en seco

—¿Hum? ¿Pasa algo Liebe?—pregunto su hermano mayor con una galleta en la boca

—No, no, no es nada