Muere Junto Con El

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El solo suspiró cansado, algo agobiado por no tener ninguna pista, y mucho menos una respuesta

—Oye idiota. Relájate

Una pequeña figura oscura salió de su grimorio, pero cuando escucho su voz, volvió a suspirar

—Maldita sea, no lo entiendo. He buscado por tantos días, semanas, incluso meses. Y sigo sin encontrar una respuesta

Tras pronunciar eso, tornándose como una costumbre volvió a suspirar, el pequeño demonio solo golpeó su frente decepcionando, pero en el fondo sentía lástima por su pequeño hermano

—Mira idiota, lo que sea que tenga la cole-

De repente se calló al sentir la terrible mirada de su hermano fija en el, había olvidado que no le gustaba que le pusieran apodos a su chica

—Eh, eh. Quiero decir Noelle

Cuando de la boca del demonio salió el nombre correcto el pelicenizo bajo su mirada, y volvió a suspirar

¿Que diablos le pasaba?

Liebe algo confundido se quedó callado, para segundos después volver a mover sus labios

—Bueno lo que quería decir es que lo que tiene Noelle no es para darle tanta importancia, digo hasta a ella no le molesta. Después de todo los problemas ya acabaron

—Lo se, lo sé, pero no quiero que Noelle viva sin magia al igual que yo

Una vez más Asta suspiro, solo que no cansado, sino melancólico

—Mira, la ultima vez que hablaron ella te dijo explícitamente que no le importaba no tener magia. De cierta forma se molesta contigo en estos periodos cuando salimos a buscar algo para su maldición. La guerra contra los demonios acabo, y además, los dos están retirados como caballeros

—Lo se, pero...

—Nada de peros idiota. Noelle quiere estar contigo, si ella renunció a todo sus privilegios y títulos fue porque te ama, y a pesar de eso tu no pasas mucho tiempo a su lado

Esas palabras hicieron eco en su consciencia

—Tal vez tengas razón

Fue lo único que respondió

—Mira, ella prefiere mil veces estar a tu lado sin magia, a no estar contigo solo porque buscas como romper su maldición. Además recuerda que a ella le encanta pintarte en sus cuadros, y nunca termina ninguno por cosas como está

Asta levantó su mirada y reviso el cielo. Su hermano tenía razón, quizás lo mejor era dejar de insistir

—¿Te sobornaron para que me dijeras esto verdad?

—Si

Asta solo río

—Pequeño demonio ¿Y cuántas galletas te dio Noelle?

—No se, eran tantas que perdí la cuenta. Y por cierto no soy pequeño, estupido enano

—El burro hablando de orejas. Bueno como sea, supongo que lo mejor es volver cuanto antes

—Si, ya me estoy aburriendo de leer y leer libros, creo que prefiero mil veces ver sus cursilerías, a ser tu biblioteca andante

—Perdon, perdón, es que ya sabes cómo soy. Entonces volvamos

Del grimorio salió una enorme espada, el se montó en ella y a una velocidad impresionante comenzó a volar

Horas y horas de vuelo fue lo que se comenzaba a tardar el chico, aunque para su suerte no se había alejado tanto está vez, en algún punto tuvo que bajar por el hambre, y la fortuna le sonrió cuando una manada de jabalís se acercaron a el con intenciones muy claras

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