Mejores Amigos ; Trueno

dos

con marti nos habíamos ido a un pueblito unos días después que nos habíamos visto. fuimos con su mamá.

durante el viaje en auto que no fue tan largo, él se re portó. me integró a la charla con la mamá para que no estuviera todo medio tenso pero aún así fue incomodo.

ella hablaba con él nomás, y a mi cada tanto me miraba desde el retrovisor, esa mujer no me agradaba.

—dejame poner musica— pidió él.

—no, ya te dije que no me gusta andar en auto con música.

—un rato nomás, así alma también escuchaba.

—que se ponga los auriculares.

no me afectó eso, ella siempre fue así, por lo menos no fingía interés en mi.

le sonreí a martín cuando se giró a verme.

el resto del viaje fuimos medios callados, lo único que se escuchaba era el sonido del motor del auto.

en en el pueblito mi querida suegra se encontró con unas amigas, y con martín nos fuimos a recorrer un poco el pueblo.

buscamos un puesto de comida que había en una plaza, estaban haciendo una re feria y eso me puso de buen humor, las ferias me gustaban.

nos compramos unas hamburguesas y nos sentamos a comer en un banquito.

—voy a pedir unas servilletas, bancame— martín se levantó a buscarlas y yo saqué mi celular dos segundos.

primero entré a whastapp para ver si nicole me había respondido a un mensaje que le había mandado pero no se conectaba desde hacía dos horas.

después fui a insta y me puse a ver historias... me apareció una de mateo, había publicado el tema "rain" y le estaba yendo muy bien. sonreí y pensé en responderle la historia, pero me frené porque justo martín había vuelto.

—tomá.

guardé mi celu y agarré la servilletas.

mientras comíamos charlábamos de varias cosas, él estaba super atento a todo y eso me gustaba, hacía que deje atrás todo lo otro.

—tenés el pelo re largo— me dijo.

—si, hace mil que no me lo corto.—yo estaba contenta con el largo de mi pelo, me hacía sentir linda.

—me gustaba como te quedaba corto— bajé la mirada... —igual, así también te queda bien.

—gracias.

cada tanto me daba besos, y yo me reía porque tenía la boca llena de comida.

después de comer, seguimos caminando por la feria, yo me detenía a ver casi todos los puestos mientras que martín frenaba a esperarme.

su atención la robó una cabina de fotos en uno de los últimos puestos.

—nos sacamos una ahí?— preguntó él y le dije que sí contenta.

pagamos, y entramos en la cabina chiquita. hicimos dos poses graciosas y una dándonos un abrazo.

cuando nos dieron las fotos yo me las quedé mirando embobadas, nos veíamos muy contentos los dos, y él salía muy lindo.

—che, me acordé... puedo subir una foto que me gusta mucho? —me preguntó martin.

yo dudé un segundo, todavía no le había contando a nadie que habíamos vuelto, y mis pocos amigos se iban a llevar una gran sorpresa.

—que pasa? no queres que alguien la vea no?— dijo después de que yo no respondiera.

—no, no es eso... va no se, nicole me va a matar— reí.