Cuando Louis tiene una experiencia extraña durante el sexo con una hermosa chica, descubre algo que desestabiliza toda su vida.
o
donde para Louis, que es heterosexual, sus dedos y los juguetes ya no son suficientes, su mejor amigo Harry puede tener...
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El mes siguiente fue el más extraño en la vida de Louis.
La amistad con Harry parecía estar totalmente rota. Al menos Louis no creía que lo que ahora tenían fuera amistad.
No había nada amistoso en la forma en que Harry lo trataba.
Harry no era malo, exactamente; simplemente no era su persona bondadosa y relajada. Harry era... diferente.
A veces, Louis atrapaba a Harry mirándolo fijamente muy intensamente, como si Louis fuera la cosa más interesante del mundo. Otras veces Harry apenas lo miraba, e incluso cuando lo hacía, su mirada era dura y cruel. Todo era muy confuso. Louis no sabía cómo manejar a Harry. Ni siquiera estaba seguro de que le gustara este Harry. Este Harry era bastante idiota, para ser honesto, pero su estúpido cuerpo parecía estar extrañamente interesado en ese imbécil y en todas las cosas gay a las que Harry lo había forzado últimamente.
Harry ya no era cuidadoso y considerado con las sensibilidades de Louis. Parecía sentir un placer perverso al tratar de asustar a Louis haciendo cosas totalmente gay, como besar a Louis durante el sexo. Louis lo soportaba, porque... porque estaba seguro de que Harry realmente quería que se asustara y dejara de hacer lo que estaban haciendo. Así que obviamente, la naturaleza rebelde de Louis simplemente no renunciaría. Estaba decidido a no perder en esta versión rara del juego de la gallina-gay que habían estado jugando últimamente. (¿Era gallina-gay si uno de ellos era gay? Louis no estaba seguro, pero estaba resuelto a no perder de todos modos).
Sin embargo, los besos de Harry eran jodidamente terribles. Louis apenas podía soportarlos; eran demasiado intensos, extraños y abrumadores. Harry, el idiota, sabía cuánto asustaban a Louis y seguía besándolo, pero Louis se negaba a admitir la derrota.
A veces Harry lo besaba durante horas, hasta que Louis se sentía tan crudo, desesperado y demasiado sensible que sentía su cabeza nebulosa y que sus bolas iban a explotar.
Otras veces, Harry se negaba a darle su polla hasta que hurgaba y besaba a Louis en todas partes, lo cual era casi tan molesto y frustrante como los largos besos.
Harry también tocaba la polla de Louis. Mucho.
—Vamos, esto es muy gay —Louis trató de decir las primeras veces que había sucedido, pero Harry ni se inmutó.
—Esto no es más gay que tener mi polla en el culo —diría Harry rotundamente, acariciando la polla de Louis hasta que Louis olvidaba sus protestas, su mente se volvía turbia e inútil de nuevo. Realmente era jodidamente injusto que su cuerpo lo traicionara completamente últimamente. Al ver su erección en la mano grande y masculina de su mejor amigo, se sentía increíblemente mal, pero aparentemente estaba interesado por todas las cosas equivocadas ahora.
Y luego estaba la otra cosa, la cosa sobre la que Louis estaba decidido a no pensar. En lo que a él se refería, no sucedía. Hasta que lo hacía. E incluso cuando lo hacía, realmente no contaba. Porque Louis no era algún tipo de monstruo. Era un tipo totalmente normal que no estaba interesado en ese tipo de cosas. No es que tuviera algo en contra de las personas que estaban interesados en ese tipo de cosas; él simplemente no era una de esas personas.
