DANCING WITH YOU

Parte 1

HOLA, HOLA. UN GUSTO COMPARTIRLES MI HISTORIA. PUEDE CORREGIRME CUALQUIER ERROR, POR FAVRO. 

La parte difícil de tener una relación, es mantenerla, para otros es la confianza y es una distinta situación para otros. Para Harry y Louis, era también diferente, eran dos jóvenes enamorados, con miedo de salir a la luz ante toda la escuela, manteniéndose al margen cuando estaban en ella, para que nadie sospechara de su relación. A Harry se le hacía muy difícil esa situación, porque no quería que las cosas fueran así, sin embargo, estaba respetando el tiempo que Louis le pedía para poder mentalizarse y estar con él sin miedo.

Harry Styles venía de una familia amorosa, sus padres lo amaban y a pesar de haberles confesado sobre su predilección por los hombres, no les importo. Estaba en el penúltimo año, ya para entrar a la universidad, es un chico bastante aplicado en sus estudios. Tenía diecisiete años, le encantaba mucho pintar y la danza, amaba las flore y tenía una pequeña obsesión con el café. Es hermoso, sus grandes ojos verdes, su físico, sus rizos chocolate que estaban un poco alborotados y esos preciosos hoyuelos.

Él estaba perdida e irremediablemente enamorado de Louis Tomlinson, el chico de último grado y aunque sonora un mal cliché, sí estaba enamorado del capitán del equipo de futbol y aunque que él no era un nerd, la parecía un mal chiste. La madre de Louis aceptaba a Harry ya que esta era la única familia del mayor, lo amaba más bien, él y la madre de su novio mantenían una buena relación, así que el problema por que cual tenían que esconderse no era ese, sino que Louis tenía miedo de lo que dirían sus amigos, la escuela y la sociedad en general, ya que nunca había dado indicios de que le gustaran los hombres.

Louis tiene dieciocho, amaba el futbol y cantar, tocaba la guitarra y un poco el piano, aunque lo de cantar y tocar instrumentos no lo sabía nadie más que su madre y Harry. Tiene unos preciosos ojos azul, su cabello castaño liso y es tan atractivo en todos los aspectos. Harry estaba muy enamorado de él y esperaba que Louis lo estuviera, vivía con el miedo constante de que eso no fuera así y lo dejara en cualquier oportunidad.

El baile de clausura iba a ser dentro de pocas semanas, aunque él no lo dijera en voz alta, se moría de ganas de que Louis lo invitara y poder celebrar su último año de colegio. Se notaba un decepcionado, porque pasaban los días y esa invitación tan deseada no llegaba.

Ese día ya habían salido de sus clases, ahora se encontraban en la habitación del mayor. Estaban viendo una película, a petición de Louis, el rizado no podía concentrarse en la película porque su mente no paraba de pensar en cosas que lo hacían sentir incomodo, Louis se dio cuenta de eso cuando sintió un suspiró por parte del menor en su cuello.

—¿Qué no va bien amor? — le acarició sus rizos cuando lo sintió esconderse aún más en su cuello negando.

—Todo va bien, es solo que estoy un poco cansado — mintió, la verdad era que no quería poner también incomodo a Louis.

—Mhm no te creo, necesito que hables conmigo Hazz — subió el rostro del menor para tenerlo más cerca —¿qué pasa?

—Nada —dijo inseguro y aunque Louis no le creyó quiso dejar el tema porque no iba presionarlo.

Siguieron viendo la película y para su mala suerte la última escena se trataba de un baile de graduación.

No puede ser.

Se removió más incómodo, levantaba su vista para ver el perfil de Louis y este no demostraba expresión alguna.

—¿Te quedarás hoy? — le preguntó cuando terminó la película y apagó el televisor —tienes días de no quedarte conmigo — acarició sus rizos y bajó su rostro para poder besarlo profundo. Harry siempre se sentía derretido con esos besos que lo dejaban sin aire, pero, aunque Louis trataba de convencerlo de esa forma no podía quedarse.