The Rain Boy - Hyungki

Sentimiento a flor de piel

🐢

El fin de semana pasó demasiado rápido para el gusto de Hyungwon pero, si le permitían ser honesto fue lo que más le emocionó.
Antes odiaba que pasaran muy rápidos sus días de descanso pero desde que encontró un incentivo más -fuera de los incentivos más grandes que era seguir durmiendo en una cama cómoda, alimentarse a él mismo y a gato y sus humanos caprichos-
Estaba emocionado de comenzar una nueva semana, sabía que haría inventario en el trabajo y era lo más pesado pero la recompensa saliendo lo tenía emocionado.

Al llegar y hacer su rutina diaria comenzó a anotar las cosas que habían llegado y las cosas que necesitaba el local.
Sus tareas se vieron interrumpidas por las constantes vibraciones en su trasero, solía usar el celular ya que el jefe mandaba mensajes al grupo de kakao sobre hacer una que otra tarea, pensando que era eso sacó su celular y admiro momentáneamente su fondo de pantalla, la otra vez sin que el hámster se diera cuenta le tomó una foto distraído, probablemente si alguien más lo supiera o si él mismo hámster lo supiera pensarían que era un raro.
Desbloqueando su celular rodo los ojo al ver que eran mensajes de jooheon, los cuales le decían que estaba frito ya que salió con sangha la noche anterior y que le fuera preparando un café ya que en 15 minutos llegaría.

Hyungwon solo suspiró y fue a hacer el café de jooheon, grano tostado como le gustaba.

🦈
Unos días después del beso, de la cita del gran paso kihyun había estado de tan bien humor que todos en la oficina le estaban preguntando que había ocurrido, escuchando constantemente comentarios como "¿Por qué tan risueño? O ¿Que te paso, te ganaste la lotería?" Y no es que kihyun fuera amargado o grosero simplemente era serio y en su trabajo el iba a trabajar y siempre ha sido perfectamente amable simplemente ahora no podía dejar de tararear, sonreír coquetamente y sonrojarse al pensar en el precioso jóven.

Oye kihyun, me mandaron a darte estos formatos de registro de inicio de semana y que hoy toca que hagas la bitácora- venía diciendo chang hasta que lo vio embelesado y perdido y solo pudo reírse un poco de el, jamás había pensado ver a kihyun tan perdido en las nubes, el kihyun siempre centrado, siempre impecable y trabajador, soñando despierto y tarareando alguna canción feliz. -Oyeee, kiiii voletaa. Dijo chang si poder evitar reírse y entonces kihyun se dió cuenta de que le estaban hablando hace ya rato y se sonrojo un poco por la vergüenza.

-Ay chang disculpa, ando algo ocupado, ya sabes inicio de semana y todo eso.

-claro que sí. Dijo su amigo con una mirada burlona

-claro que es por eso no de que insinúas. Dijo tratando de sonar serio pero no pudo evitar sonreír y delatarse.

-Bueno tal vez este pensando en cierta tortuga con labios suaves y en qué solo quiero terminar el turno para vernos en el parque, quedamos en vernos siempre ahí a la misna hora la última vez que nos vimos, aunque me gustaría tener mas seguridad, si tan solo no se me hiciera papilla el cerebro cada que estoy con el no se me olvidaría siempre preguntar algo tan básico como su nombre y su número, pero esta vez lo haría, no podían seguir así atinando a encontrarse.

Faltaban escasos 15 minutos para su hora de salida y el ya estaba listo y ansioso por irse.
En el transcurso de su trabajo al parque estaba pensando que podrían hacer juntos, tal vez un paseo, tal vez ir a comer algo simple a la tienda de conveniencia y de paso tal vez un poco de soju para relajar más el ambiente o podrían solamente quedarse sentados en la banca frente al pequeño lago, no estaba seguro pero tan inmerso estaba en sus pensamientos que apenas y se percató de que había llegado al punto de encuentro
No espero más de 10 minutos cuando vió al precioso jóven pelinegro saludarlo y avanzar más rápido para fundirse en un abrazo cálido que le derretía el corazón, ¿Cómo era posible tener tanto cariño por alguien que tenía apenas un mes de conocer? Pero también cómo no hacerlo si se metió en su vida tan de pronto y era tan entrañable, tan amable y linda además de que aún no podía creer que le gustaba, ¡Era un sueño hecho realidad!