The Rain Boy - Hyungki

𝕊𝚎𝚗𝚝𝚒𝚖𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘𝚜 𝓎 𝚝𝚎́

Kihyun estaba muy nervioso, él nunca se ponía así de nervioso ya que en realidad era muy bueno controlando sus emociones, siempre se mantuvo cuidadoso de no desbordar emociones y dejarse llevar ya que sabía que siempre era difícil lidiar con ello según veía por cómo lo pasaba su madre, pero bueno ahora no era hora de pensar en eso sino en lo feliz y emocionado que estaba por la "cita" con su nuevo amigo, bueno la verdad es que sabía que no lo veía cómo un simple amigo y suponía que era algo mutuo porque había notado un poco de coqueteo de parte de la tortuga "la tortuga", kihyun rió internamente al pensar en él con ese apodo pero por algún motivo se llamaban mutuamente con apodos y no por sus nombres (ya que no conocían el nombre del otro), algo raro ahora que lo pensaba pero no le molestaba ya que pensar en él con un apoco lo hacía sentir más cercano; lo había llamado así porque en una de las primeras charlas que tuvieron kihyun estuvo bromeando un poco y burlándose de los pucheros que a veces hacia hyungwon de manera inconsciente y le comento divertido que parecía una bonita tortuga con esos labios abultados y ojos perezosos, hyungwon lo tomó muy bien y encontró bastante divertido su comentario, después de eso siempre lo llamaba cariñosamente "tortuguita".

Se terminó de arreglar para ir al trabajo, hoy había puesto un poco (bastante) más esfuerzo de lo habitual porque en su hora de comida iría a visitar a cierta tortuga en su trabajo y comerían juntos.

Cómo siempre termino su trabajo rápido pero esta vez lo hizo mucho antes y más animado, se había apurado para poder tomar más tiempo libre en su comida y allí iba ya de camino, más entusiasmado que cualquier otro día.

Caminó varias calles hasta llegar al bonito y pintoresco local que hyungwon había mencionado, era acogedor y fresco, había muchas plantas por doquier, flores, plantas colgantes, algunas enredaderas y algunos pequeños cactus, también unas cuantas mesitas con sillas de madera afuera del local y en la parte de arriba en un balcóncito, era relativamente pequeño pero bien estructurado y totalmente un lugar dónde a kihyun le gustaría visitar, más aún sabiendo que ahí lo espera la tortuguita con una taza de té y una rebanada de pie, sin esperar más entro al local e hizo sonar la campana distintiva que sonaba cada vez que alguien pasaba por la puerta y de inmediato hyungwon le dió la bienvenida pensado que era cualquier cliente pero una vez vió a el hamster salió corriendo de atrás del mostrador a recibirlo con un abrazo.

-wooow tranquilo, jahdbja yo también estoy feliz de verte- dijo kihyun en respuesta al efusivo recibimiento

-lo siento, creo que me pase un poquito- dijo hyungwon disculpandose un poco sonrojado por su impulsividad, pero a kihyun realmente no le importaba, de hecho me gustaba su emoción, era contagiosa

-No te preocupes, es agradable llegar a un lugar y saber que alguien se alegra de verme- sonrió ampliamente regalandole una hermosa vista a hyungwon, la cuál este no desaprovechó y admiro cada detalle

-bueno, bueno ya que estamos aquí que te parece sí te sirvo algo rico, yo invito - ofreció hyungwon

-Claro que no, yo pagaré hoy- negó ki rechazando su oferta

-oh vamos, yo trabajo aquí así que me regalan cosas, bueno en realidad a veces digo que las pagaré pero no lo hago, pero no le digas al encargado o me regañara por hacerlo de nuevo- dijo divertido hyungwon. realmente el encargado ya sabía que seguía tomando cosas a veces pero no le tomaba importancia, ya se había acostumbrado además de que hyungwon era un exelente trabajador y una persona muy agradable, difícilmente uno se enoja con él y más aún cuando pide perdón con ojos de gatito, así que sí en realidad podría comer lo que quisiera.

Kihyun termino por aceptar la oferta de hyungwon porque sería tonto negarse ante la lógica de hyungwon, sería tonto pagar por algo que ya te están regalando de todos modos, pero de igual manera se lo iba compensar la próxima vez pensó kihyun, la próxima vez, realmente no había pensado en otras veces pero pensar en ver a este bonito muchacho con más frecuencia -en más citas- le hacía revolotear el estómago, estaba un poquito enamorado tal vez.