sádico

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El sótano frío y húmedo, con paredes de piedra que parecían absorber la luz. _______ observo con miedo al hombre frente a el y analizando sus palabras mientras el contrario tenía sus ojos levemente cerrados con lo que podía deducir que estaba sonriendo bajo aquella máscara.
La herida de ______ en su pierna palpitando con cada latido de su corazón

El raptor, su secuestrador, era un enigma. Su rostro oculto tras aquella inquietante máscara de cuero, y sus ojos que parecían dos rendijas oscuras que obsesivamente parecían escrutar cada movimiento del joven.
Reia internamente al ver tan vulnerable al niño frente a el, disfrutando verlo sufrir del dolor en su pierna, de verlo rogar por su libertad, de verlo llorar del miedo cuando el aparecía, verlo temblar cuando el se acercaba, en definitiva este niño era una simple forma de entretenerse combinando el hecho que el trataba de negar siempre, pues el joven le recordaba a él mismo de joven, solo que mas menor de edad..

- y bueno, ya casi son las 10 de la mañana, no eh ido al supermercado.. así que tendrás que esperarme un poco más para que puedes comer, no hagas nada estupido -

Dijo el mayor mientras se dirigía a la puerta de metal y la cerraba tras el. El joven Eriksson estaba temblando levemente y de manera lenta se arrastró hacia atrás pegando su espalda contra la pared aún sintiendo su herida palpitando de forma dolorosa con cada movimiento que el hacia, su mirada se fijó en una pequeña ventana de la pared izquierda, se dio cuenta de que esta no tenía barreras de hierro para reforzarlas, una pequeña chispa de esperanza se encendió en el, pero pronto desapareció al analizar la altura de esa ventana y del porque no tendría barreras










Se estaba burlando de él











Se estaba burlando de él sobre su vulnerabilidad ante su presencia, esa era la razón por la cual hizo esa herida, quería darle esa enorme desesperación la cual era provocada por no poder escapar debido al intenso dolor en su cuerpo, incluso si la herida sanaba, no importaba, le rompería la pierna si era necesario.

El joven frustrado solo recargo su cabeza en la pared tras el y queriendo tranquilizarse cerro los ojos pero pronto los abrió viendo al hombre con una máscara diferente pues ahora la expresión de esta era de una enojada, tenía una botella de agua de plástico en su mano y después se acerco de manera acelerada al menor sin darle tiempo de reaccionar,

El joven intentó levantarse, pero el dolor a su costado lo detuvo. Pues el hematoma se había extendido y un pequeño movimiento era un tortura para el. Afuera podía escucharse las gotas de lluvia caer por el cristal de esa ventana además de las nubes grises que adornan la vista de el cristal, lluvia caía sin cesar y los truenos no se hicieron esperar, era como si el mundo estuviera llorando también por el.

💉𝐄𝐧 ö𝐯𝐞𝐫𝐝𝐨𝐬𝐬 𝐚𝐯 𝐝𝐢𝐧 𝐬𝐣𝐮𝐤𝐝𝐨𝐦💊     Donde viven las historias. Descúbrelo ahora