𝘑𝘢𝘺

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Jay un chico que porfin se había graduado de sacerdote y ahora estaba haciendo sus prácticas, llegó a aquel pueblo de Seúl/Corea del sur, todos eran muy amables en especial los señores mayores, había sido advertido que en aquel pueblo había una "put*" que era una bruja que se encargaba de hacerle mal a los habitantes, recibió muchas quejas asi que decido explorar.

—Por donde vive aquella persona?

—Ay padrecito, vive en la última casa es la más cercana a las praderas -apunto a una linda casita-

—Gracias -se dirigió a aquella casa-

Al ver cómo nadie abría al llamado, decido dar un pequeño vistaso, al no ver a nadie su vista se dirigió a las praderas, donde vio a una hermosa chica, caereles amielados caían de su cabeza, una piel trigueña limpia, unos labios levemente carnosos, ojos grandes y negros.

—Oh quien es usted? -aquella voz tan linda lo sacó de su trance-

—Soy Jay, el nuevo saserdote del pueblo.

—Oh veo que los señores mayores ya se fueron a quejar de mi -soltó una risilla-  que cosa habrán inventado esta vez? Adivinare; me culparon de prostituta o de brujería.

—Adivinaste, con que puedes defenderte ante estas acusaciones?

—Lo de prostituta me lo dicen porque deje a sus hijos o simplemente no les hice caso, lo de bruja fue porque bueno la verdad de eso no se.

Domingo

—Buenos días padre, que tal? -dijo incandose para recibir la ostia-

—Que tal ___ ? -le puso la ostia en la boca-

En la tarde

—Vengo a confesarme  padre

—Oh, pero si es nuestra brujita -dijo con sierta risilla-

—Jajaja así que ya nos tenemos tanta confianza, padre?

—Claro ___ -le sonrió-

Tiempo después

—Oye Jay, porque cubres tus ojos? -se dio un poco la vuelta sobre el pasto para verlo-

—No me gustan... -dijo mientras veía las nubes-

—Algún día me los mostraras? -dijo sonriendo-

—mmm.. El día que ame a alguien puede ser..

—Pero tu eres un padre, desde que lo prometiste cortaste esos lazos con cupido...

—Por eso mismo.. -sonrió-

—Porfavor dejame ver tus ojos..

—Mmm.. El día que tu ames a alguien..

—creó que eso será pronto -dijo con rubor en sus mejillas-

—Te me estas declarando?

—Talves...

Ya había pasado 1 año desde que la conocía, desde hace 7 meses a estado despertado en mi y esto es impropio, cada que la veo con aquel vestido blanco no dudó en fantasearla con un vestido de novia.. Que me hiciste ___?

Ya 1 año enamorada del padre Jay, siempre se lo he dicho a modo de broma pero ciertamente dentro de mi nunca fue una broma, cada que veo sus labios tengo que contenerme para no besarlo

—Jaja Jay eres muy lento -dijo mientras corría en aquel pasto verde-

—Tu eres muy veloz -dijo suspirando- oye linda...

—Si? -dijo sorprendida por aquel apodo-

—Puedo besarte?

—Qué? -sonrió un poco incrédula, acaso estaba soñando? Se preguntaba-

—Puedo besarte? -dijo quedando frente a ella-

—De aquí soy.

—Eh? -el chico estaba confundido pero un segundo después la chica lo tomó de las mejillas y lo beso-

Así pasaron meses en una relación secreta, pero ciertas personas del pueblo comenzaron a sospechar, por aquello comenzaron a dejar de verse tan seguido.

—Qué? A donde vas a ir? -levantaba la cabeza del pecho desnudo del rubio-

—Me citaron ya que el sacerdote Jong, tengo que ir a la ciudad.. -le acariciaba la mejilla a su amada-

—Y cuanto te vas a tardar? -dijo mirándolo a los ojos con cierta angustia-

—2 días por lo mucho, pero no te preocupes caundo vuelva te traeré algo especial..

—Con tu sola presencia me basta.. -se inclinó y lo beso-

—Y pensar que me iba a negar a venir a este pueblo... Me habría perdido de tus ojos de cielo nocturno, tus labios de rojos de cerezo...

—Me prometes que algún día podré ver los ojos del hombre que amo?

—Te prometo que cuando vuelva los veras.

—De verdad? -dijo con risita-

—Claro.

—Promesa? -mostró tu dedo meñique-

—Promesa -con su meñique estrechando ambos meñiques-

Con un último beso se comenzaron a vestir, Jay volvió a la iglesia y ___ limpiando la casa.

3 días después

—Porfin.. -dijo entrando al pueblo, hoy extrañamente no venía con túnica sino con ropa normal, jugaba con algo que tenía en el bolsillo, al pasar por el pueblo extrañamente no había gente, a lo lejos se veía humo era por la casa de su amada-

—____!! -comenzó a correr dejando sus maletas tiradas en la calle-

Mientras más se acercaba se daba cuenta de que no se quemaba la casa de su amada, al ver por la ventana se dio cuenta de que su amada no estaba pero la puerta estaba abierta, volvió a correr en dirección del humo, el humo provenía de los campos donde solían pasear, corría desesperadamente un amargo sabor de boca aparecio, al llegar había mucha gente.. Y alguien... Alguien siendo quemado en una hoguera.

—Padrecito -lo saludo una señora-

—Qué está pasando? -dijo un tanto mareado-

—Quemaron a la bruja.

Un pitido comenzó a ensordecedorlo, comenzó a llegar al frente.. Y la vio, vio a su amada ___ estaba aún con un poco de vida (estaba por morir) lo miro y este se levantó el fleco del cabello, con tanto amor y cerró sus ojos con una cara de alivio, de haber visto por última vez a su amado, Jay solo se mordía el labio inferior en shock, la gente se había ido, se metió y sacó el cuerpo, lo desató y le apagó el fuego que consumía sus prendas.

—Ahh.. Amor... -lloraba abrazando el cuerpo- ____ hoy frente a Dios.. -saco una cajita de su bolsillo y sacó un anillo- te casarias conmigo? -dijo poniendo el anillo en el dedo de la chica-

Después fue por un vestido de la casa de su amada y la vistió, trataba de cubrir la piel quemada con medias y guantes, su cuello y cara seguían intactos, le acariciaba la mejilla con amor, después la enterró en el campo..

—Sabes, hoy tenía planeado pedirte matrimonio y decirte que fui a renunciar cómo sacerdote, tenía planeado llevarte lejos de aquí y vivir en un lugar tranquilo..

En otra vida pudimos hacer una vida juntos, no me arrepiento de nada, eres y siempre serás dueña de mi alma y cuerpo, te amo.

𝐋𝐎𝐎𝐊𝐈𝐒𝐌 𝐁𝐎𝐘𝐒 [𝐎𝐍𝐄-𝐒𝐇𝐎𝐓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora