• 6 •

120 10 0
                                    

Freen se despertó sobresaltada esa misma noche, sus gritos ahogados la sacaron de su sueño. Se estremeció con fuerza y ​​se sentó rápidamente, cerrando su mano sobre su boca para amortiguar los sonidos casi histéricos que salían de ella. Su respiración era pesada, su ritmo cardíaco más rápido de lo habitual; Freen podía sentir su corazón latiendo con fuerza en su garganta, haciéndole difícil tragar.

–Mi-mierda... –

Esa había sido la quinta vez en ese mes que Freen tuvo que salir de otra pesadilla. Le hicieron sentir náuseas hasta el punto de que tuvo que sentarse en la cama y dar respiraciones profundas y lentas para calmarse, y eso fue lo que hizo, levantando las manos para frotarse los ojos antes de mirar tensamente alrededor de su habitación.

Exhalando pesadamente, Freen se giró para mirar el escritorio cerca de su cama. Su teléfono estaba allí. Dudando sólo por un segundo, extendió la mano y tomó el dispositivo. Cuando la pantalla se iluminó, un mensaje de Becky esperaba allí.

–Que duermas bien, Freen. – Lo había enviado hace dos horas.

Freen deslizó y abrió su teléfono con manos temblorosas.

De: Freen (Enviado a las 2:47 am)

–¿Está ahí?

Becky:

–¡Sí! ¿Freen? Pensé que te habías quedado dormida.

Freen tuvo que esperar casi un minuto por la respuesta de Becky. Fue el minuto más largo que alguna vez se vio obligada a permanecer sentada.

Freen:

–Me desperté. Pesadillas.

Becky:

–¿Pesadilla? ¿Tuviste una pesadilla? ¿Fue malo?

Freen:

–Bueno, logró despertarme.

Becky:

–¿El tipo de despertar silencioso?

Freen:

–No, más bien del tipo cliché, donde te sientas en la cama sudando frío.

Becky:

–¿Ya estás calmada? ¿Te sientes mejor?

Freen miró fijamente el mensaje de texto y dejó escapar un suspiro tembloroso. A juzgar por sus manos todavía temblorosas, sabía que no era así.

Freen:

–Sí, solo estoy temblando un poco.

Becky:

–No te creo en esa parte de “Sí”.

Freen:

–Estoy bien.

Becky:

–Muy bien, bueno... Ya veremos sobre eso.

Frunciendo el ceño, Freen miró fijamente la pantalla de su teléfono y apoyó la cabeza hacia un lado. No era propio de Becky cuestionar lo que dijo de una manera tan directa.

Freen:

–No hay nada que ver...

Presionó enviar y observó el teléfono con atención, esperando que apareciera el visto en la parte inferior izquierda de la pantalla. Pero en cambio, no fue recibida con nada. No obtuvo respuesta ni vio señales de responder.

In Another Life - Freenbecky (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora