Guardianes del Mundo

Epílogo

—Hola ¿Hay alguien aquí?— Las palabras eran llevadas por el vacío mientras Arion gritaba en busca de alguien.

El lugar donde estaba, no estaba claro que era o dónde era. Era un lugar muy extraño, no había nada todo era negro, había un ligero viento fresco proveniente de en frente de el, y al parecer el suelo era liso y sólido, y lo reflejaba, pues a pesar de todo a su alrededor ser negro, su cuerpo no lo era, su cuerpo emanaba un brillo.

Arion sentía una mezcla de nervios, incertidumbre y ¿Paz? Para el era muy extraño, no sabía cómo describir lo que sentía "¿Esto es el renacer? ¿Fue todo una trampa, un mito o un error? No entiendo nada" Se decía a sus adentros mientras se desesperaba. "Tal vez solo fue un error y por equivocacion esto es el descanso o algo así" seguía diciéndose a si mismo.

Entonces una luz a lo lejos se empezó a acercar. En su mente se preguntaba "Quien o que puede ser ¿Wattla? ¿Fetch? O ¿El alma de Mørk? o algo por el estilo. No dijo nada por temor a llamar demasiado la atención, a la vez quería correr lejos, pero a la vez le daba curiosidad, y una parte de su cuerpo le impedía irse

La luz se acercaba más a el, hasta estar frente a frente. Arion solo la veía fijamente sin decir nada, no sabía que decir ¿Era una criatura buena, mala? No lo sabía.

Su figura era igual a un perro como el, solo que tenía un aspecto afeminado y tenía alas, era al parecer como un angel, pero sus alas no eran como siempre se pintaban eran como las de una mariposa, o más bien como una polilla. Tenía una mirada cálida y esperanzadora, se veía amable y calmada.

Entonces con una voz suave y etérea le dijo —Arion acompáñame para que puedas renacer, por favor, dame la mano — Le extendió la mano a Arion.

Arion no sabia que hacer "Es esto una buena idea?" Se cuestionaba a sus adentros pero entonces dijo "Total que más da no hay otra opción, esto se supone que es el descanso eterno" entonces Arion le dió la mano.

Al tocarla sintió una sensación muy cálida y cómoda y la oscuridad se empezó a iluminar, en el cielo o mejor dicho en la parte superior. Brillaron Miles de pequeñas luces como estrellas, y frente a el se iluminó un largo camino con una luz blanca al final como un túnel.

—Permíteme acompañarte— Le dijo el extraño ser.

Empezaron a caminar hacia la luz, entonces Arion preguntó —¿Quien eres o como te llamas?— No hubo respuesta.

Entonces preguntó —¿A dónde vamos?—

—Vamos a tu renacer mira al final de este camino está esa entrada solo deberás atravesarla y todo estará bien—

Arion miraba fijamente delante de el, estaba la entrada, era más grande de lo que parecía vista de cerca.

—Se que esto puede ser difícil pero descuida, estarás bien esto solo es lo que elegiste— Le dijo con una voz esperanzadora y calmada

Arion seguía consternado, no lograba asimilar esto —¿Entonces una vez entre ahí voy a renacer? ¿Tendré nuevos padres? ¿Y mis recuerdos? ¿Y mis amigos?— Dijo Arion un poco nervioso.

— Si, una entres ahí tendrás una nueva vida en otro universo de otro creador, por supuesto tendrás nuevos padres, tus recuerdos perderás la mayoría, más no todos tendras pequeños recuerdos borrosos y recurdodaras muchas cosas conforme crezcas, tus amigos están bien pero tristemente no los volverás a ver. Lo siento— Le dijo con un tono triste pero calmando y sereno.

—Creo que... Tal vez... Ya estoy ¿Listo?. De que hablo, ni siquiera les dije que mi nombre real también es Mackenzie o sobre más de mi pasado— Dijo tartamudeando mientras se le quebraba la voz.

—Está bien, ya no te preocupes por eso hay cosas que es mejor dejar ir para estar en paz, así que ya no te preocupes por eso solo déjalo ir vive en paz—

Arion inhaló muy profundamente y exhaló —Entre más rápido haga esto más rápido olvidaré esto hasta luego, ahora sí estoy listo— Le dijo a la que estaba con el

—Excelente, entra— le dijo ella a el.

—Aqui voy — le dijo lleno de determinación y entró.