💧🌊 Sabito🌊💧

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Narra Sabito.

Cuando era un niño vivía tranquilo con mis padres pero un día un demonio los ataco y yo solo pude sobrevivir el señor Urokodaki fue quien me salvó y me crió al igual me enseñó sobre la respiración del agua.

La cual era la que él manejaba me enseñó con paciencia y tranquilidad conforme pasaban los años me consideraba un su sucesor pero un día un viejo amigo del señor Urokodaki llegó con un niño tenía el pelo oscuro y largo amarrado en una cola de caballo baja.

El niño estaba inconsciente pero aún así lo recibió y lo puso cómodo en un futón preparo algo de soba por si él despertaba con hambre, cuando eso sucedió parecía tener miedo pero note sus ojos eran de color zafiro mientras yo bagaba en mi mente el señor Urokodaki logró ganar su confianza.

Su nombre era Giyu Tomioka al igual que yo era huérfano perdió a sus padres por una enfermedad y su hermana murió por un demonio y con incidimos en edad así que al poco tiempo nos hicimos mejores amigos.

También quiso ser un cazador de demonios así que empezó a estrenar conmigo pero su progreso era más lento que el mío, pero aún así él seguía haciendo un buen esfuerzo.

Un día él había dicho que prefería que él hubiera muerto en lugar de su hermana mayor cuando lo escuché decir eso solo pude abofetearlo él parecía querer llorar pero yo no le tome importancia.

Sabito:Vuelve a decir eso y dejaremos de ser amigo!!

Giyu:Sabito

Sabito:No desperdicies la oportunidad de vivir que tu hermana te dió hacer eso solo mancha el sacrifico que ella hizo por ti!!

Lo tome de la mano para ayudarlo a levantarse y quería seguir llorando pero solo le dedique una sonrisa cuando estábamos listos para la selección final él señor Urokodaki nos había dicho que volviéramos junto.

Tristemente fue eso ya que en la selección final él primer demonio al que se enfrentó con Giyu logró lastimarlo pero lo decapite de un solo gajo algunos cazadores estaban cerca de nosotros junto con un demonio de las manos.

Pero sentí un presencia demasiado fuerte que no podía ni voltearme cuando recuperé el control de mi cuerpo era un hombre con traje elegante y cabello negro su presencia no era la del un humano común así que solo me puse en guardia.

Giyu no se encontraba en condiciones de pelear así que lo puse detrás de mí sus heridas eran graves así que no podía darme el lujo de que él perdiera sangre a mi lado y los otros aspirantes a cazadores no podían moverse a sí que lo ataque pero en la pelea el solo esquivó todos mis ataques sin problemas.

No lograba hacerle ni cosquillas siguió así por un rato y sin dar aviso él ya tenía a Giyu entre sus brazos aprisionándolo él tenía indicios de desmayarse.

Abrió los ojos de golpe pero me pude percatar que el hombre le clavó su uña sus venas se marcaron parecía sudar pero en un segundo empezó a llorar y gritar del dolor sus uñas se volvieron más largas, sus dientes se volvieron afilados, mientras que sus pupilas se volvieron las de un gato y su piel que era como de porcelana se tornó un poco más gris sin dejar de ser blanco.

Pude ver como su mirada cambiaba rápidamente al ser un niño inocente a una bestia con hambre los gritos cesaron pero de su boca empezaron a salir gruñidos al igual que empezó a intentar liberarse para abalanzarse a nosotros su herida había dejado de sangrar.

El hombre solo sonrió satisfecho y desapareció del lugar el demonio de las manos se había ido del lugar pero solo pude caer al suelo llorando no pude salvar a Giyu acaso no entrene lo suficiente.

Cuando termine la selección final regrese con Urokodaki pero me sentía patético así que me sobre esforcé de tal manera en la que perfeccione la respiración del agua pero todos esos años me pregunté si hubiera entrenado más lo hubiera habitado?

Pero al ver al joven kamado cómo fue protegido por su hermana me recordó a Giyu y volvió mi esperanza en volverlo a encontrar.

Continuará...

Corrigiendo mi errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora