Qué pasaría si Muzan tuviera la oportunidad de poder reelegir a sus lunas superiores pero en esta ocasionó, modificó y cambió el destino de los nuevos pilares de esta generación.
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Narro yo.
Todo comienza un par de años atrás cuando la señorita Makio tenía 15 años cuando le presentaron al quien algún día sería su futuro esposo al igual que Suma y Hinatsuru se sentían nerviosas cuando lo vieron parecía que era su día de suerte.
Un joven albino con ojos que parecían dos gemas preciosas con una piel clara pero sin ningún indicio de algún bronceado de nombre Tengen Uzui era quel con el que pasaría el resto de su vida.
Al inicio Makio sentía que sería como cualquier hombre Shinobi que siempre habrían descrito pero con el pasar de los días previos a la boda las tres sintieron una conexión muy fuerte con él hasta que él les expresó sus sentimientos no solo de querer tener algunos hijos o hijas con ellas si no formar una verdadera relación.
Antes ellas no estaban seguras pero Uzui siempre les expresó y demostró lo que sentía así que las tres aceptaron pero un día Makio iba a visitarlo ese mismo día empezó a llover pero no le tomó importancia.
Ella solo quería pasar tiempo con él hasta que al asomarse pudo ver un par de cuerpos tirados en el suelo al igual que sangre Tengen parecía estar llorando pero un hombre en traje apareció y en un parpadeo Uzui se encontraba en el suelo y aquel hombre desapareció junto con el.
Se quedó vagando en su mente y llorando al pasar de los días no hubieron respuestas a lo que pasó esa noche el hermano menor de Uzui les dijo que las reasignarían a otros hombres pero ellas no querían a alguien más solo tenían espacio para Tengen.
Un día Makio tomó sus cosas al igual que Suma y Hinatsuru apunto de irse se encontraron con el hermano de Uzui quien al inicio se sorprendió al verlas y luego les entregó una tela llena de comida.
Makio:Por que nos das esto?
Uzui:No preguntes y vallase ahora que pueden.
Suma:Por que dices eso?
Uzui:Encuentren a mi hermano y formen una familia pero jamás regresen, las tomarán como desertores así que será mejor evitar derramar sangre.
Hinatsuru:Como podemos pagártelo?
Uzui:Siendo felices a lado de mi hermano.
Y ante esa despedida él se mantuvo callado ante el paradero de aquellas mujeres con el pasar de los días llegaron a la casa del patrón mientras huían de un demonio un par de cazadores lograron derrotarlos y las presentaron con el patrón de la compañía.
Luego de una plática dándole conocimiento de los cazadores de demonios y tras convencerlas les pidió a algunos instructores su ayuda aún que logré desarrollar mi propia respiración de esa manera logramos combatir a esos seres del infierno pero en una de mis misiones quedaba muy lejos.
Suma:Makio te irás a una misión?
Makio:No te preocupes volveré después de que Hinatsuru note que no lave la ropa.
Salí de la finca y empecé a correr sin detenerme hasta que al llegar a la ubicación en cuanto entre al campo de batalla había miles de demonios que parecían ser de menor rango así que con una sonrisa acabe con ellos pero en las sombras había alguien.
Makio:Da la cara!—(su aura es diferente a la de todos ellos)
¿?:Valla que tienes un buenos sentidos—se acercó a paso lento mi corazón latía años que no escuchaba esa voz.
Durante un par de días nos frecuéntanos trate de hacerle recordar su pasado pero nada parecía funcionar pero en uno de nuestros me tendió una trampa donde había miles de demonios tuve que terminar con cada uno de ellos.
Al terminar se fue sin decir ni una palabra pero sus ojos decían 6 superior sabía que algún día me enfrentaría contra el algo que no se evitaría sentí un dolor en mi corazón jamás le compartí a Hinatsuru o Suma sobre estos encuentros para saber si rendía frutos mi objetivo.
Luego de esa misión me convertí en pilar con el objetivo de encontrar una cura para los demonios aún si no quede de otra que arriesgar mi vida.
