Natsu destruyó la puerta Eclipse utilizando lo último que le quedaba de magia. Incapaz de recuperar fuerzas, fue absorbido por la puerta y cayó en un bosque. Antes de perder la conciencia, lo último que vio fue la luna destruida.
Fairy Tail y RWBY n...
Natsu estaba colapsando, quería dormir, su última comida había sido hace 9 horas y sus dientes detrás de los caninos estaban doliendo desde hacía una semana sin ningún motivo.
En uno de los escritorios, en una ortodoxa postura que combinaba la mesa y la silla, Maya dormía tras finalmente haber sucumbido al cansancio. El olor del lugar seguía siendo el mismo, solo que a esta hora resaltaba más el aroma a café.
Un aplauso en el oído de Maya por parte de Makayla hizo que ella se despertara sobresaltada y cayera de su silla. Luego, Makayla vio a Natsu despierto a su lado, imperturbable ante la situación.
Makayla: Síganme, tenemos que hablar.
Ambos faunos se levantaron y siguieron a Makayla hasta una oficina de aspecto rústico y bien aromatizada, en contraste con todos los escritorios del lugar. Además de la clara silla que era propiedad de Makayla, había otra al frente que Natsu cedió en silencio a Maya, quedándose él de pie.
Makayla: Son casi las tres de la mañana, así que seré rápida.
Makayla insertó su Scroll en una pequeña terminal y un archivo se abrió mostrando varias notas e imágenes que Natsu no quería volver a ver.
Makayla: Nuestro caso de los homicidios y la niña desaparecida se enfrió durante unos meses, hasta hace dos horas. Aparecieron otros dos cuerpos, esta vez adultos. En uno de ellos encontraron este símbolo grabado con fuego en su piel.
Makayla deslizó su dedo por la pantalla de su Scroll y las imágenes y notas que estaban allí se cerraron. De repente, una imagen se abrió en medio de la pantalla.
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Makayla: Sea quien sea, ahora quiere nuestra atención.
Maya: Nunca había visto este emblema antes. ¿Tiene algo que ver con el White Fang?
Makayla: Pedí que lo buscaran en una base de datos pero no hubo nada. No sabemos qué significa o... que... Natsu. ¿Te encuentras bien?
Natsu podía sentir su corazón latir con fuerza, su respiración contenida al ver el emblema de Sabertooth frente a él.
Natsu: ¡IMPOSIBLE! Es imposible que alguien de Sabertooth esté aquí. Tiene que ser una coincidencia. ¡Quizás es similar a Edolas! No, no, tendrían que haber otros gremios aquí también y su-
