¡Mierda!
Cuando la señorita Park entro en su habitación, mis malditos pantalones querían explotar, ¿qué estaba haciendo? Ella acariciándome se sentía bien, pero no lo estaba, por Dios, puede ser mi omega, puede ser mi maldito universo, pero era mi protegida, mi trabajo y yo me dejaba mangonear así. Fui corriendo hasta mi habitación, no quería tocarme por nada del mundo, podría ser una maldita falta de respeto, ¿o no? No lo sabía, pero no quería mi mano, quería la otra, la pequeña mano de la señorita Park.....¡estaba loca!
Solo había tocado mis brazos y mis hombros, bajado hasta mi abdomen y yo estaba más que dura, solo por ella.
Mi corazón dolió con la idea de su sonrisa juguetona, su voz y enseguida supe que quizás ella estaba jugando conmigo, era caprichosa según su padre, había pasado por el corazón roto de su antiguo novio y bueno, quizás quería diversión. Yo no era apta para ello, yo no quería eso, además de que no podía involucrarme más allá, porque mi alfa pedía más que eso, pedía control sobre ella y que fuera mutuo. Eso no era posible.
Busque en mi cajón la fotografía que tenía de ella, mi objetivo, mi trabajo, mi omega.....
—¿Qué me hizo señorita Park?— me acosté aún con la foto en mis manos, pero la maldita erección seguía ahí.
Volví a mirar la foto y negué.
—No, no — no miraré esa foto....era una maldita falta de respeto.
Así me dormí, con la maldita erección y mis ganas de tocarme con esa foto.
Al día siguiente, desayuné un café y estuve en la puerta de la señorita, ella aún no iba a despertar, era sábado, ella despertaba hasta las 10.
Pude ver al señor Park venir hasta aquí.
—Señor Park— hice una reverencia.
—Buenos días, Jisoo, mi hija aún no despierta, por qué no vienes a mi oficina, quiero hablar contigo.
Me va a despedir, Dios. Estoy segura de eso.
—Lo sigo, señor— él caminó escaleras abajo, mis dedos temblaban y obligué a mi alfa a calmarse, no podíamos demostrarnos débiles con el papá de mi protegida, esperaba el señor Park, no lo estuviera sintiendo.
Entramos a su oficina, rezando para que no fuera por un despido.
—Siéntate Jisoo, por favor.
Lo hice, desabotone mi saco y me concentré.
—Quería hablar contigo de unos asuntos.
—Lo escucho, señor.
—Hoy emprenderé un viaje de negocios, como cada año para verificar que mis empresas estén funcionando bien, tardaré un mes, por supuesto que mi hija sabe de esto, ella lo odia— dijo en una risa —Lo he atrasado mucho tiempo por mi pequeña, pero es momento, quiero hacerlo, es por eso que quiero contar contigo— escuchaba atenta— cuando no estoy en casa, solo dejo a Rosie con el ama de llaves, desafortunadamente ella no está en una situación para cuidarla; sin embargo, ahora que te tengo a ti....cuidando de su seguridad
ESTÁS LEYENDO
Protegiendo a Rosie
FanficJisoo era una guardaespaldas con un objetivo, proteger a Rosie. Era su protegida. Pero también su predestinada.