°•°•| ESTOCOLMO |•°•°

4|『RELACIONES AMOROSAS』

[Andrés]

Las relaciones amorosas no son para mi.

Siempre soy el que sale lastimado fisica como emocionalmente, y lo peor de todo es que puedo recordar a la perfección cuando todo este martirio empezó con mi primer novio a los dieciséis años. He sido todo un adolescente e inocente que no sabía lo que es el amor verdadero, soñaba con vivir una vida romantica como en las peliculas y tener una persona a a mi lado que refleje el amor que siente por mi cada dia.

Pensé que aquel amor habia llegado con él, su nombre era Albert y lo conocí en la escuela secundaria, el iba un año más que yo por lo que fué él quien se acercó a hablarme. Al principio todo era de color rosa, nos íbamos conociendo y con el paso del tiempo nos volvimos inseparables, hasta entonces yo pensaba que solo se trataba de una simple amistad, pero los días pasaron demasiado rápidos a su lado y de un momento a otro sentía un mundo de sensaciónes cuando estaba junto a él,incuso me ponía demasiado feliz con solo verlo a mi lado.

Y luego de un año siendo "amigos", me pidió que seamos una pareja formal.

En nuestro primer mes como novios, salimos hacia un restaurante a pedido de él para festejarlo, todo la noche transcurrió de maravilla, nos sumergimos en charlas trivialese incluso nos lanzabamos palabras con doble sentidos y coqueteos de aquí y de allá, hasta que en el momento de volver a casa, me crucé con un amigo de la infancia y lo saludé con un fuerte abrazo. Ese mismo chico era mi pequeño mejor amigo de niños por lo que fué muy lindo encontrarlo, incluso charlamos de algunas cosas sobre la vida del otro y nos olvidamos por completo del tiempo. Sin embargo, no me había dado cuenta que una mirada de completo enojo estaba encima de nosotros,pero me di cuenta de todo lo que estaba pasando una vez que llegamos al departamento de mi novio.

-¿Crees que no te vi como lo mirabas?-preguntó Albert en un tono demasiado enojado, logrando que mis miedos se hagan presentes.

-Deja de hacerte ideas, solo tengo ojos para ti -digo sin dar tanta importancia al reproche que me estaba dando, pues creía que esa situación no era tan grave y que olvidariamos el tema, o eso fué hasta que el contrario me tomó del brazo con dermasiada fuerza-¿q-quehaces? Suéltame-mi voz ahora suena con un tono más asustadizo, casi quebrandome.

-No quiero que lo veas nunca más-solo puedo sentir su mano apretar más con él paso de los segundos.

-Es mi amigo, ahg suelto un quejido de dolor- lo conozco desde niño y no lo dejaré de ver, eres mi novio,no mi dueño-mala eleccion de palabras, porque el primer golpe hacia mi rostro, no tarda en llegar, fué tan fuerte que mi pequeño cuerpo cayó al suelo mientras que con mi mano derecha, acaricio la zona donde se siente el ardor crecer.

-Y-yo perdón Andrés, n-no quise hacerlo de verdad-se inclina hacia mi y me toma de ambas mejillas-perdón no lo volveré a hacer.

Claro, como todo niño inocente y enamorado, le creí,decidí darle una oportunidad más porque sabía que el cambiaría, que jamás me volvería a golpear como lo hizo porque simplemente no puedes dejar algo que quieres tanto aún cuando te lastima. Pero son errores que se comete en la vida y se debe aprender de ellos, aunque yo lo aprendí a la perfección cuando sus golpes hacia mi no pararon, cada semana era una lastimadura más que se veía en cada parte de mi cuerpo. El me agredía física como verbalmente también, hasta que un día decidí ponerle un alto cuando la última gota de agua, derramó el vaso.

Me enfrenté a él y le dije que dejara de golpearme,los gritos se hicieron presentes y juré que los vecinos escuchaban todo, hasta que el silencio reina cuando de un momnento a otro, tomó un cuchillo en su mano y me apuntó con este. En ese punto, ya no me importaba si me lastimaba o no, porque estaba cansado de el y de todos los golpes que recibía a diario.