Harry Potter Y El Mandaloriano

Capitulo 2

Jaster Mereel estaba seguro de muchas cosas, ser mandaloriano mas que una especie era una forma de vida, un credo, una religion, un camino a seguir, los Haat Mando'ade (Verdaderos mandalorianos) se guiaban por un codigo moral rechazando asi a la guardia de la muerte, adoptar a Jango (incluso si aún no era formal) fue la mejor decisión que había tomado en su vida, Vizsla era un jodido y loco psicópata, y él, iba a morir aqui.

La misión que se suponia era solo una manera de brindar experiencia a Jango habia demostrado ser mas peligrosa de lo que pensó en un inicio, siendo atacados desde el momento en que entraron en la órbita del planeta, Korda seis se presentó como nada menos que una trampa, empezando por los Kordanos quienes obviamente estaban entrenados y los esperaban junto a la Guardia de la Muerte, que no deberia estar alli.

Todo eso en un inicio podría no ser suficiente para acabar con Jaster y su gente, teniendo el respaldo de su escuadrón sabía que podía encontrar una menera de sacarlos a todos de esa maldita roca estéril, o lo habría hecho si no hubiera sido separado de ellos y traicionado por su segundo al mando Montross.

Ahora aqui, lejos de sus hombres y herido tras la batalla contra Viszla, Jaster Mereel estaba seguro que este era su final, moriría en este lugar maldito, sin poder despedirse de los que consideraba su familia y de su amado hijo.

"¿Realmente creíste que merecías ser Mand'alor (Único gobernante)? ¿Tu? No eres más que basura Mereel, no mereces llevar el liderazgo de los Haat Mando'ade, no eres digno de ello"

"¿Y tu si? ¡Ja! Debes estar soñando Montross" Jaster respondió con la respiración pesada por el esfuerzo

"Sería una mejor opción que tu, eso esta claro, y ahora con Vizsla muerto, solo debo acabar contigo para reclamar el título de Mand'alor, una ves que hayas desaparecido, deshacerme de ese bastardo salvaje que tomaste como hijo será un juego de niños. Si creiste que permitiría que Fett permaneciera como el próximo en la línea te equivocaste, imagínate ¡El hijo de un granjero siendo Mand'alor! Pero eso se acabó, he dejado de seguir ordenes tuyas Mereel.

La rabia lo invadió de solo imaginar lo que el hut'uun (Cobarde) tenía planeado para su ad'ika (pequeño o hijo)

Reuniendo las pocas fuerzas que le quedaban trató de levantarse, necesitaba volver, debía proteger a Jango, sin embargo estas le fallaron y cayó al suelo cubierto de lodo bajo el.

Por favor ka'ra (estrellas, también el mítico consejo gobernante de los antiguos reyes mandalorianos muertos) déjame ver a mi hijo solo una vez más.

"Bueno, aquí es donde muere el gran Jaster Mereel" la voz burlona de Montross le taladraba los oídos, escuchando ahora su obvio desdén y desprecio se preguntó como es que pudo dejarlo pasar y aun peor, confiar en él alguna vez, por alguna razón en ese momento recordó a Jango murmurando lo poco que le agradaba la actitud de Montross, quizá debió prestarle atención en aquel entonces, ahora lamentablemente era demasiado tarde.

Con determinación fijo sus ojos en Montros, si iba a morir a manos de ese traidor no le daría el gusto de lucir derrotado.

"Vamos entonces, dispara maldita osik hut'uun (Mierda cobarde)"

Montross solo sonrió burlonamente y su mano se dirigio sin vacilar al gatillo del arma, al mismo tiempo sin embargo un pequeño lamento cercano llamó la atención de ambos, sobre la ladera mirando fijamente la escena que se desarrollaba frente a el se encontraba un diminuto adiik (niños entre tres y trece años) de no más de cuatro años, tal vez menos.

Jaster se preguntó que hacía un niño tan pequeño en un lugar como este, solo siendo lejanamente consiente de las preguntas que Montross le estaba gritando al ad'ika (pequeño) las heridas y la pérdida de sangre empezaban a pasarle factura y el mandaloriano sentía como su consciencia se iba desvaneciendo lentamente.