𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈V

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          ⚠️𝘼𝘿𝙑𝙀𝙍𝙏𝙀𝙉𝘾𝙄𝘼⚠️

𝙴𝚕 𝚜𝚒𝚐𝚞𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚌𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚌𝚘𝚗𝚝𝚒𝚎𝚗𝚎 𝚎𝚜𝚌𝚎𝚗𝚊𝚜 +18 𝚄𝚗 𝚝𝚊𝚗𝚝𝚘 𝚜𝚎𝚗𝚜𝚒𝚋𝚕𝚎𝚜 𝚙𝚘𝚛 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚜𝚎 𝚛𝚎𝚌𝚘𝚖𝚒𝚎𝚗𝚍𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚜𝚒:

1) 𝙴𝚛𝚎𝚜 𝚖𝚎𝚗𝚘𝚛 𝚍𝚎 15 𝚊𝚗̃𝚘𝚜, 𝚗𝚘 𝚌𝚘𝚗𝚝𝚒𝚗𝚞𝚎𝚜 𝚌𝚘𝚗 𝚕𝚊 𝚕𝚎𝚌𝚝𝚞𝚛𝚊.

2) 𝚂𝚒𝚗𝚘  𝚝𝚎 𝚜𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚌𝚘𝚖𝚘𝚍𝚘 (𝚊), 𝚎𝚜𝚙𝚎𝚛𝚎𝚜 𝚊𝚕 𝚜𝚒𝚐𝚞𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚌𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚘 𝚋𝚊𝚓𝚎𝚜 𝚞𝚗 𝚙𝚘𝚌𝚘 𝚖𝚊́𝚜 𝚑𝚊𝚜𝚝𝚊 𝚍𝚘𝚗𝚍𝚎 𝚌𝚛𝚎𝚊𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚢𝚊 𝚙𝚞𝚎𝚍𝚎𝚜 𝚕𝚎𝚎𝚛.

𝚂𝚒𝚗 𝚖𝚊́𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚍𝚎𝚌𝚒𝚛 𝚙𝚞𝚎𝚍𝚎𝚗 𝚌𝚘𝚗𝚝𝚒𝚗𝚞𝚊𝚛 𝚌𝚘𝚗 𝚜𝚞 𝚕𝚎𝚌𝚝𝚞𝚛𝚊 𝚢 𝚍𝚒𝚜𝚏𝚛𝚞𝚝𝚊𝚛 𝚍𝚎𝚕 𝚌𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘.

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La piel se me erizo con ese mínimo contacto, con tan solo tocar mi mano empezaba provocar estragos.
Ahora imagínense en el momento en que aquel pelinegro empezó a besarme.

—Sea suave conmigo —dije con mi voz temblorosa—.

Sus besos fueron bajando lentamente hacía mi cuello, tocando una parte que hasta ahora sabía que era sensible en mi cuerpo, lo que hizo que llegara a soltar un jadeo, sentí su sonrisa entre mi cuello aquel subió nuevamente su mirada hacia mí tomando un mechón de mi cabello para luego tomarme en brazos y dirigirse hasta la cama donde me recostó suavemente, subió a la cama y se coloco encima sin apoyar su peso por completo los besos continuaron por mi cuello sentí sus manos por los costados de mi cuerpo llegando hasta mi cintura, aquel movimiento me produjo un cosquilleo, sus besos fueron llegando a partes aún más sensibles por lo que solté un jadeo un poco más fuerte. Podía llegar a sentir sus latidos, quite el cabello que estaba pegado a la frente de este notando mejor el negro de sus ojos a lo que le dediqué una sonrisa que fué correspondida por él.

Al momento en que desató mi vestido el primerq impulso que tuve fue cubrirme, mis mejillas nuevamente estaban rojas por la vergüenza que me provocaba aquel cuerpo, pues estaba lleno de moretones y golpes, provocados,  por la bestia que me vendió, además de eso aún no estaba tan bien desarrollado como el de otras mujeres.

—Laura... ¿Estás bien ?  —se de detuvo para verme preocupado—.  Hice algo malo ¿No es así? Lo siento no se mucho aunque leí sobre el tema alguna vez
—sono arrepentido—.

—Si majestad, es solo —baje la mirada—. Lamento si lo que usted ve no llega a ser lo que usted esperaba.

Y es que además de esas marcas también tenía los golpes que hace algunos días las criadas me habían dado.

Sentí su cálida mano tomar mi mentón subiendo a mi rostro para que mis ojos hicieran contacto con los de él.

—Laura para mí , tu cuerpo es perfecto, a mis ojos tú siempre serás la mujer más bella y nadie logrará superarte  —sus palabras fueron tan dulces por que le dedique una sonrisa—.

—Alteza no debe preocuparse usted está haciendo la mayor parte del trabajo, perdóneme usted a mí por no saber cómo complacerlo.

Royalty is not as they told youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora