Capitulo 7 - Sanguijuela

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Kwangmin: Muy bien señorita Stephanie, conoce su posición, pero le comento que es el dueño el que decide a que horas desea comer y no el alimento – atrae a Stephanie hacia su cuerpo, mientras esta evita el contacto visual con el, asi que decide girar la cabeza un poco dándole una hermosa y clara visión al rey de la noche de su largo y delgado cuello, este lo observaba entreteniéndose en cada una de las porciones de el, su atención fue llamada por un lunar y una pequeña cicatriz, era increíble el deseo de beber de ese cuello que había despertado en el, continuaba deleitándose observando el cuello de la señorita Evans cuando todo empezó a nublarse y un dolor inimaginable recorría su entre pierna, sus rodilla se doblaron dejándolo caer, mientras poco a poco se tendía en el piso, mientras el dolor se extendía a su abdomen y piernas.-

A pesar de su condición de vampiros, sus cuerpos tienen un defecto, podían sentir dolor, es muy cierto que sus heridas sanaban de marera muy rápida, casi instantánea, pero esto no quitaba el hecho que aun seguían produciendo dolor, a demás de aun poseer lugares que son mas sensibles que otros, y Stephanie había logrado lastimar el lugar que mas dolor les producía a los hombres vampiros, si , Su pequeño amigo.

Aun kwangmin yacía en el suelo, y lo único que su nublada vista le permitió ver es a la señorita Evans alejarse y entrar de nuevo a la mansión, luego de un rato quejándose y maldiciendo, el joven kwangmin se recompuso, la ira invadía su cuerpo y se reflejaba claramente en su cara, no podía concebir que un asqueroso humano haya tenido el descaro de golpearlo, era totalmente inaceptable, el único pensamiento que se encontraba en su cabeza era "asqueroso humano" , pero también recordaba con lujo de detalles aquel perfecto cuello que lo invitaba a morderlo, había mordido a muchas damas, claro dejándoles la suficiente sangre para seguir viviendo, pero jamás un cuello había sido tan apetecible para el "ha, claro llevo un buen tiempo sin beber sangre, el lógico que este sediento, de esta manera hasta el cuello de una mula me seria apetecible" –pensó-.

La noche transcurrió normal, los jóvenes Monteviur hacían cualquier cosa por ahí, mientras que las hermanas Evans descansaban de un arduo día.

*en la mañana / Mansión Monteviur*

Todos se encontraban temprano en la mesa Desayunando, excepto Kwangmin, que acostumbraba comer solo en su habitación, y solo se reunía a la mesa, cuando era obligatorio, Donghyun hablo sobre las reglas de la familia a las hermanas Evans y se las recalco a sus hermanos ya que unos parecen haberlas olvidado, luego de eso cada uno se retiró de la mesa.

Las hermanas Evans se estaban tratando de acostumbrar a su nueva vida, pero no era fácil vivir con tantos hombres en una casa, todos muy guapos, y tener que investigar como salvar a su familia y a las otras dos que estaban incluidas en el "paquete de maldición" ; ambas se dirigían hacia el jardín donde la noche anterior había ocurrido el pequeño altercado con el joven Kwangmin, se sentaron en una de las bancas aprovechando el hermoso dia que tenían, Alexa había observado a su hermana algo ausente, como si estuviera sumida en sus pensamientos, ella hacia eso normalmente, pero en esta ocasión era mas de lo normal, no hablo durante el desayuno, y tampoco durante el recorrido hacia el jardín.

Alexa: Tefy, te sientes bien?

Stephanie : - observa una pequeña mariposa posada en unas flor, si, ella era muy despistada, y con cualquier cosa pequeña se entretenía y llamaba su atención mas si era en la naturaleza, gozaba de esta de una manera muy sobrenatural; mientras observa ese pequeño paisaje, olvida la existencia de su hermana sentada a su lado-

Alexa: - frunce el seño, mientas posa una mano sobre el hombro de Stephanie, la cual se sobresalta ante el tacto de su hermana-

Stephanie: - voltea hacia su hermana- sucede algo?

Profecía de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora