Al día siguiente, martin, juanjo y ruslana se encontraban en la cafetería de su universidad hablando sobre chiara mientras la ucraniana la miraba desde su asiento dudando de todo.piensas decírselo? o te vas a quedar mirándola así 3 años? - pregunto martin sacando a su amiga de las musarañas.
Martin no estoy convencida, y si me dice que no, nos llevamos muy bien, hablamos mucho ella me ha confesado sus sentimientos pero yo que se me va a rechazar está claro que mi prima tiene más posibilidades no las ves están muy juntas - dice ruslana mirando a sus amigos pero en concreto a martin y justo llega violeta y se sienta al lado de chiara en su misma mesa.
pero si ayer decías que estabas convencidas, brindaste por las nuevas oportunidades y ahora sobrepensando - respondió martin mirándola a los ojos.
La llamaré por teléfono si eso ahora déjame, voy a terminarme mi comida - exclamo ya nervioso y harta de todo ruslana llevándose la cuchara a la boca saboreando su alpro de lima limón que le hacía recordar a chiara, por eso lo había cojido.
Martin y juanjo se miraron con la miradas se dijeron, Batalla perdida.
por otro lado chiara y violeta habían quedado para ir a dar una vuelta por el centro comercial y así pasar tiempo juntas? Planeaban todo en la cafetería mientras recibían miradas de Ruslana.
Chiara cada vez se encontraba más confusa AMABA a ruslana pero le gustaba violeta y no sabía que hacer, tenía un comulo de sentimientos y cosas que necesita resolver.A las 7 quedamos te recojo en el coche en el portal de tu casa, te parece? - propuso violeta mirándola.
Ehh... vale, perfecto te espero - respondió pero estaba pensando en otra cosa Ruslana quería quedar con ella para hablar y de una vez por todas zanjar el tema, pero se quedo enbobada en los ojazos de violeta que la miraban con magnetismo y dudo si violeta era mas importante que ruslana y le hizo pensar. No entendia nada.
Ruslana llegó a su casa y se encontró con un dilema. Por un lado, sentía la presión de sus amigos para hablar con Chiara y expresar sus sentimientos, pero por otro lado, se sentía confundida por la cercanía entre Chiara y Violeta. ¿Qué debía hacer? Se sentó en su sofá, con el teléfono en la mano, contemplando las diferentes opciones.
Finalmente, Ruslana decidió tomar acción. Marcó el número de Chiara y esperó nerviosa a que contestara.
—Hola, Chiara, soy Ruslana —dijo con determinación cuando escuchó la voz de Chiara al otro lado.
—¡Hola, Ruslana! ¿Qué tal? —respondió Chiara,
Entendido, continuemos desde ahí:
—Hola, Chiara. Escucha, necesito verte. ¿Podemos encontrarnos ahora mismo? —dijo Ruslana, intentando ocultar su nerviosismo.
—Oh, lo siento, Ruslana. Estoy en el centro comercial con Violeta en este momento. ¿Puedo llamarte más tarde? —respondió Chiara, su voz sonaba un poco apresurada.
Ruslana sintió un nudo en el estómago al escuchar esas palabras. La idea de Chiara pasando tiempo con Violeta en lugar de estar con ella la llenaba de ansiedad y celos.
—No, Chiara, no puedes postergarlo. Esto es importante. Necesito hablar contigo ahora mismo —insistió Ruslana, luchando por mantener la compostura.
—Lo siento, Ruslana, pero es complicado en este momento. Prometo llamarte tan pronto como pueda, ¿de acuerdo? —respondió Chiara con tono apaciguador.
Ruslana sintió que una ola de decepción la inundaba. Se sentía rechazada y desplazada, como si su relación con Chiara estuviera siendo relegada a un segundo plano en comparación con la amistad que tenía con Violeta. Un sentimiento de frustración y amargura se apoderó de ella mientras colgaba el teléfono.
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-Entre celos y corazones-
RomanceEn la ciudad de Granada, Ruslana y Violeta, dos primas inseparables, se preparan para un reencuentro emocionante. Sin embargo, su reunión toma un giro inesperado con la llegada de Kiki, una chica que despierta emociones que marcarán un antes y un de...