Ruth siempre ha sentido que su madre nunca la comprende. Desde pequeña, ha encontrado en su hermano mayor, Darío, su principal apoyo y protector. A pesar de la falta de comprensión materna, la vida de Ruth se ha mantenido en un frágil equilibrio, en...
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Aún seguía con la extraña sensación de tristeza por lo que mi tita me había contado, no podía imaginarme todo el dolor que guardaba en su corazón, me sentía abatida y enojada, ella no merecía eso, no merecía nada de lo que le había pasado.
Abrí mi casillero para sacar los libros que ocuparía en las clases. Para mi sorpresa había un ramo de tulipanes rosados, tome el ramo entre mis manos, aún estaban frescos, como si hubieran sido cortados hace poco tiempo, mis ojos visualizaron una tarjeta sobre los libros, la tome y comencé a leerla.
Sonreí tontamente al leer cada una de las líneas, era un poema, al final estaba escrito el nombre de Isaac.
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—Mi más dulce y profunda emoción...
Me sobresalte al escuchar su voz en un susurro cercas mi oído. Me gire para verlo, sonreía ampliamente.
—Gracias... —susurré.
—Espero que te gusten. —hizo una señal con la cabeza al ramo que sostenía— No sé cuáles son tus flores favoritas así que...
—Son perfectos. —exclamé, interrumpiendolo.
En si no tenía flores favoritas, todas me parecían hermosas. Pero de ahora en adelante estaba segura que los tulipanes serían mis preferidos. No tenía dudas de eso.
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Y así fueron los siguientes dos meses, todos los días encontraba en mi casillero chocolates con notas, flores de papel, flores reales, y peluches, todos los días era algo distintos, pero al mismo tiempo demasiado lindo.
Hasta el momento mi peluche favorito era un perrito café sentado sobre sus patas traseras mientras que en las manos sostenía una rosa roja. Y desde luego que los tulipanes se habían vuelto mis favoritos, aunque las rosas también eran hermosas.
Después de todo Isaac está logrando lo que había dicho en un inicio, se estaba ganando un lugar en mi corazón, y no era por lo que me obsequiaba, era más por los poemas que escribía, la forma en que me trataba y cuidaba, su forma tan especial de decirme las cosas, logrando que todas mis emociones se alterarán.
