🩸 Capítulo 1. 🕸

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Narrador desconocido

  Canadá / 30 de octubre del 2023 /
3:00 a.m.

Mi rostro, al igual que mi pecho, se manchaba de sangre con cada estocada que arremetía con mi daga en el cuerpo débil que yacía en el suelo nevado, escuchaba como sus gritos iban perdiendo fuerza al salir por su boca. Podía ver como la vida se escapaba de su sistema y tan solo pensar en eso me daban ganas de seguir introduciendo el objeto punzante hasta que sus ojos dieran la señal de que se había marchado de este mundo.

La escena que estoy presenciando y ejecutando es sin duda es excitante y reconfortante. Los árboles danzaban al compás del viento y acariciaba mi cabello, dándole un toque más agradable a lo que estaba sucediendo.

Me llené de placer al ver su estómago abierto y verlo desbordando de sangre sin parar, cuando observaba sus heridas profundas y extensas dejando a la vista algunos órganos me producía una sensación de poder que se alojaba por todo mi cuerpo.

—Bien, creo que hasta aquí has llegado amor. —Me acerco a su boca que quedó entreabierta y cubierta de ese líquido carmesí que tanto me gusta. Sin esperar deposité un beso en los labios de mi novio muerto. —Aquí se acaba nuestra historia cariño, nos vemos en el infierno.

🩸>Aaron Sage<🩸

El reloj incrustado en una de las paredes azul oscuro de mi habitación anunció que era la 5 a.m. Hora en la que supuestamente debía tener todo preparado para mi viaje, pero no, aún me ubicaba en frente de la cama con la maleta abierta y algunas prendas dentro.

Joder, quién me manda a no hacerle caso a mis padres y tenerlo todo preparado desde ayer, supongo que estas son las consecuencias, debo apresurarme si no quiero perder mi vuelo hacia mi nuevo destino, o mejor dicho, mi nueva vida.

Suena mi móvil y no era necesario mirar la pantalla para saber de quién se trataba, David, es mi mejor amigo y ahora también compañero de viaje, ya que comenzaremos nuevas vidas en Canadá, los dos iremos a la misma universidad a estudiar Psicología, así que no puedo estar más emocionado la verdad.

Alargué el brazo hacia la mesita de noche y contesté la llamada.

—Dame una explicación bastante buena para que no estés aquí en mi casa. —Su voz daba la señal de que estaba molesto y lo entiendo, hace media hora debía estar ahí para ir saliendo al aeropuerto.

—Sí, en cuanto a eso… no he terminado de empacar, LO SIENTO ¿VALE?, es que ayer se me olvidó por completo, pero en unos minutos estoy listo,  lo prometo.

Silencio.

Sabía que estaba suspirando y tomando paciencia para poder responderme de la mejor manera, y sí, mi amigo era el rey del orden, él lo tiene que tener todo cronometrado, sus días tienen una rutina y por nada del mundo se desvía de ellas, es muy organizado en cuanto a horarios se refiere y que yo no hubiese seguido el suyo lo irritó bastante.

—Si no quieres que vaya a tu casa y te saque a patadas como un perro acaba de llegar, si en 20 minutos no has llegado, te prometo Aaron Sage que vas a andar en una silla de ruedas de por vida.

Y sin más colgó, y pues así es mi genial y carismático amigo, lleno de ansiedad y estrés solo por desconfigurar sus horarios.

Después de unos minutos terminé de acomodarlo todo. Comencé a vestirme con un pantalón negro básico junto a un pullover holgado del mismo color con un par de calaveras en el centro, me coloqué mis zapatillas y de la mesita de noche tomé un reloj de cuero y lo llevé a mi muñeca derecha para ajustarlo. Un poco de perfume y ya me encontraba listo.

El último ángel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora