En el capitulo anterior . . .
Sin previo aviso, Madara se acerca más a Naruto y lo envuelve en un cálido y reconfortante abrazo. Naruto se siente seguro y protegido entre los brazos del mayor, dejando que la tensión y la tristeza que había experimentado se disiparan poco a poco.
Naruto (cerrando los ojos, disfrutando de la cercanía): Madara... Gracias por estar a mi lado.
Madara (acariciando con ternura el cabello de Naruto): No tienes que agradecer, mi amor. Aquí estaré, siempre que me necesites.
Hinata observa la escena con una expresión cariñosa y aprobatoria, feliz de ver que Naruto cuenta con el apoyo incondicional y el afecto de alguien como Madara.
Después de unos momentos de íntima cercanía, Madara se separa un poco y mira a Naruto con una expresión cariñosa y llena de devoción.
Madara (sonriendo): ¿Qué te parece si preparamos una deliciosa cena juntos, Naruto?
Naruto (asintiendo con una leve sonrisa): Me parece una excelente idea. Me vendrá bien pasar un rato a solas contigo.
Hinata (interviniendo con suavidad): Si quieren, puedo dejarlos a solas para que disfruten de la cena. No quiero importunar.
Naruto (volviéndose hacia Hinata con una mirada agradecida): ¿Segura, Hinata? No quiero que te vayas.
Hinata (sonriendo con comprensión): No te preocupes, Naruto. Ustedes merecen un momento a solas. Yo estaré bien.
Madara (asintiendo con cortesía): Muchas gracias, señorita Hinata. Aprecio su comprensión y apoyo.
Tomados de la mano, Madara y Naruto se dirigen a la cocina, dispuestos a compartir una agradable velada que les permita olvidar, aunque sea por un momento, los problemas y las tensiones que han surgido en torno a su complicada relación.
Hinata los observa alejarse, sintiendo una mezcla de alegría y preocupación por Naruto. Espera que esta nueva conexión con Madara le brinde el consuelo y la fortaleza que necesita después de la difícil confrontación con Neji.
Mientras tanto, Naruto y Madara se sumergen en su propia burbuja íntima, listos para disfrutar de un momento especial que les ayude a fortalecer aún más su vínculo y conexión.
Continuacion del capitulo . . .
Una vez que Madara y Naruto entraron a la habitación del joven atleta, cerraron la puerta detrás de ellos, creando un espacio íntimo y privado.
Madara (mirando a Naruto con ternura): Me alegro tanto de estar aquí contigo, Naruto. Tu compañía es lo que más disfruto.
Naruto (sonriéndole tímidamente): Y yo me alegro de tenerte aquí, Madara. Realmente necesitaba esta tranquilidad después de todo lo que pasó.
Madara (acercándose y acariciando suavemente la mejilla de Naruto): Entiendo cómo te sientes. Fue una situación muy difícil con Neji. Pero ahora estás a salvo conmigo.
Naruto (inclinándose hacia el toque de Madara): Gracias, Madara. Tú siempre sabes cómo hacerme sentir mejor.
Sin previo aviso, Madara se inclina y deposita un tierno beso en los labios de Naruto. El joven corresponde al beso, dejándose llevar por la calidez y la suavidad de los labios del mayor.
Naruto (entre besos): Madara... Me haces sentir tan... especial.
Madara (sonriendo con adoración): Tú eres especial, Naruto. Eres único y maravilloso, y me siento afortunado de estar a tu lado.