Capitulo 24

17 2 0
                                    

En el capitulo anterior . . .

Kiyomi, la primogénita, se caracterizaba por ser una excelente líder. Entrenaba una amplia variedad de artes marciales, como boxeo, Krav Maga, karate y kung fu, perfeccionando sus habilidades con una dedicación envidiable. Su familia le había otorgado el apodo de "Princesa Uchiha", reconociendo su porte elegante, su presencia imponente y su capacidad de guiar a los

suyos con sabiduría.

Por su parte, Natsuki, la segunda hija, era una joven sonriente y alegre, muy similar a su madre Naruto. Sin embargo, cuando se trataba de pelear, su personalidad cambiaba por completo, volviéndose fría y despiadada. Naruto, con una mezcla de orgullo y preocupación, le había dado el apodo de "Pequeña Demonia Sangrienta".

El menor de los trillizos, Kawaki, se destacaba por su lealtad y su belleza física. Entrenaba arduamente en las artes marciales, convirtiéndose en un joven fuerte y sanguinario. Su familia lo había apodado cariñosamente como el "Príncipe Sangriento".

Cuando los trillizos tenían apenas 5 años, Naruto y sus esposos recibieron un nuevo regalo: los gemelos Sarada y Boruto. Sarada, la hija mayor, era una niña hermosa y talentosa que admiraba profundamente a su hermana mayor Kiyomi, soñando con seguir sus pasos. Por otro lado, Boruto, el menor de la familia, a pesar de su corta edad, ya demostraba tener las habilidades y la determinación de un verdadero mafioso. Su familia observaba con orgullo y cautela cómo este niño se convertía en un joven excepcional.

Naruto, con una mezcla de emoción y preocupación, miraba cómo sus hijos crecían, convirtiéndose en individuos únicos y poderosos. Sabía que, a pesar de los desafíos que enfrentarían, ellos serían capaces de sobreponerse y convertirse en líderes respetados, tanto dentro como fuera de la familia Uchiha.

Cada uno de los niños, con sus propias personalidades y habilidades, se perfilaba como una fuerza a tener en cuenta en el futuro. Y Naruto, junto a su amada familia, se aseguraría de guiarlos por el camino correcto, manteniendo vivo el legado de su clan y forjando una generación de Uchiha aún más poderosa y temida.

Con el paso de los años, la familia Uchiha-Uzumaki seguía creciendo y prosperando. Cuando los gemelos Sarada y Boruto cumplieron 3 años, Naruto y sus amados esposos recibieron la bendición de tres nuevos hijos: los trillizos Himawari, Minato y Kushina.

La pequeña Himawari, una niña de una belleza angelical, se destacaba por su ternura y su actitud servicial. Siempre estaba dispuesta a ayudar a su madre Naruto con las tareas del hogar, mostrando una madurez y una sensibilidad más allá de su corta edad. Sus grandes ojos azules y su sonrisa encantadora cautivaban a todos los que la rodeaban, y su naturaleza amable y gentil la convertían en el centro de atención de la familia.

Por otro lado, el pequeño Minato era la viva imagen de su padre Sasuke. Poseía una personalidad fría y distante, pero con Naruto siempre demostraba un gran cariño y amor. A pesar de su apariencia seria, era evidente que el menor de los Uchiha-Uzumaki tenía un corazón cálido y leal. Sus ojos oscuros y su porte elegante eran rasgos que lo distinguían, y más de una vez su familia lo contemplaba con orgullo, viendo en él el reflejo de la gracia y la nobleza de los Uchiha.

Y finalmente, la pequeña Kushina, con su cabello rojo característico de los Uzumaki y las marcas en sus mejillas tan propias de Naruto, era la alegría y la diversión de la familia. Divertida y cariñosa, encantaba a todos con su espíritu vivaz y su belleza natural. Sus ojos azules brillaban con una chispa de travesura, y su risa traviesa llenaba de vida cada rincón del hogar. Era evidente que había heredado la personalidad enérgica y la vivacidad de su abuela, la legendaria Kushina Uzumaki.

Me enamore . . .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora