Recuperando El Amor De Mi Ex Esposa

¿ES TU HIJO?

CAPITULO 10

LUZ

Salí lo más tranquila de la cafetería, pero mi corazón no paraba de palpitar con fuerza, apesar de mantener la calma mi cuerpo no dejaba de temblar. Jamás pensé que tendría que volver a ver Daniel e incluso volver a conversar.

_Tranquila Luz, todo va a estar bien_ me lo decía para poder calmar la ansiedad que me consumía. No sólo por volverlo a ver sino más porque pueda enterarse de la existencia de Alex; eso no sería nada bueno, ya que Daniel es capaz de quitármelo, no porque pueda estar interesado sino por venganza.

No permitiré que pueda quitarme a mi hijo, el jamás debe de enterarse de su existencia y haré todo a mi alcance para que nunca lo conozca.

_¡Alex, mamá ya llegó!_ lo llamaba para que pudiera darme un abrazo, ya que realmente lo necesitaba, fue un día muy agotador y necesitaba a mi niño.

_¡Mamiiii!, al fin llegaste ya empezaba a extrañarte. Estuve muy aburrido toda la mañana y solo esperaba que llegaras para poder comer juntos_ me miraba con esos ojitos que hacía que mi corazón se derritiera, nunca pensé que podría tener una felicidad tan plena al lado de mi niño, se parece tanto a su padre que sería imposible no compararlos, hasta sacó el carácter demandante. Pero el se criara con buenos valores no dejaré que se convierta en un hombre frío de corazón.

***
DANIEL

Aun estaba asimilando que Luz se atreviera a golpearme, estaba furioso, estuve apunto de ir tras ella pero debía volver a la oficina ya la haría pagar por haberme tocado. Ella pensaba que se saldría con la suya ¡eso jamás sucederá!, pagará por ese golpe.

Estaba revisando los papeles pendientes que tenia en la empresa hasta que el sonido del móvil me hizo dejar lo que estaba haciendo para ver quien me llamaba.

Colgue inmediatamente porque estoy seguro que empezaría con uno de sus reclamos y realmente estaba cansado y no tenia ganas realmente de contestar, pero el móvil no para de sonar y tuve que responder, preparándome para no gritar en ese momento.

_¿¡Dónde rayos estás!?, llevo esperándote desde hace una hora para poder ir a comer y el señor Daniel nunca llegó, que derecho tienes para hacerme esperar_ empezaba a reclamar como si en su vocabulario no existiera la palabra silencio. Estaba cansado y lo único que hacía Julieta era seguir gritando que llegara rápido a casa, cansado de esto, solo colgué el móvil.

Realmente era miserable, nunca trate bien a Luz cuando estábamos casados, talvez es el destino que esta haciéndome pagar todo lo que hice. Pero no me va a vencer, saldré de esto e impune como siempre porque soy Daniel Sandoval un Ceo de armas tomar y nadie esta por encima.

Estaba considerando que casarme con Julieta en este momento sería lo peor que pueda hacer, apenas soportaba sus gritos cuando hiba casa y estar viviendo todo el tiempo en casa sería realmente una tortura. Pero le debo mi gratitud y solo por eso me casaré ya que el amor que sentía por ella casi ya no queda casi nada.

Salí de la oficina y me dirigí a casa, solo esperando que Julieta se haya ido.

_¡Me ignoras, llegas tarde y encima tienes el descaro de colgarme!,¿quién crees que soy yo?, soy tu prometida Daniel no puedes dejarme así, te estuve esperando y ni te apareciste_ lloraba y me sentí mal, la hice preocupar y todo porque talvez esa es su forma de amar y como tonto pensando en no casarme, cuando el amor de mi vida es ella, tratare de esfumar esos pensamientos de que ya no la amo, porque verla vulnerable hace que mi corazón duela.

_Lo siento Julieta, no volverá a suceder. Tenía un pendiente en el trabajo y no medí la hora, perdóname. ¿Que te parece para recompensará, mañana iremos al restaurante más caro de la ciudad, que dices mi amor?_ trataba de convencerla para que ya no siguiera llorando.

_Esta bien mi amor, discúlpame si actuó mal a veces, solo que es mucho estrés por planear la boda y además me preocupa que pueda pasarte algo y trato de comunicarme contigo para saber que estas bien_ me sentía culpable por hacerla preocupar de esa manera, le daré todo la atención desde ahora porque ella lo necesita.

Después de irnos a la cama, no pude dormir. Mi mente por más que no lo quisiera seguía pensando en Luz y lo realmente hermosa que se había vuelto. Me sentía asqueado de mi mismo por pensar en mi ex esposa teniendo a mi prometida al lado, que es la mujer que amo. Al final de tanto pensar mis ojos lograron cerrarse.

A la mañana siguiente me duche y me cambie rápido. Julieta seguía durmiendo así que la dejé tranquila, salí a toda prisa que olvidé desayunar así que hice una parada en mi puesto de dulces favoritos.

Mientras me estacionada para poder comprar los dulces y un poco de café. Visualice a Luz junto con un niño agarrados de la mano y eso hizo que mi sangre hierva de ira.

¿Se divorcio de mi y ahora resulta que ese niño era su hijo?, aun no lo sabia así que los seguí sin que pudieran verme y se acercaron al puesto de dulces.

Mi sangre hervía de ira cuando el niño la llamo mamá y no pensé dos veces e intervine.

¿Así que tienes un hijo mi querida Luz?