Capítulo 5: El Arte de la Improvisación

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Buenas, soy Leonida, el autor. Por ahora quiero dar una especie de "voto" de quien quiere que deje al protagonista como (T/N) o darle un nombre. A lo segundo, ya he pensado en nombres como "Dain", "Aarón" o mi propio nombre "Leonida", tal vez use uno japones. Bueno, eso es todo.

¡CLANK!

Las espadas de madera chocaron entre sí, sostenidas por un estudiante y una mayor respectivamente.

(T/N) Péndragon, con un semblante serio pero un rostro inexpresivo. Y Olivia Vermeil, con una mirada calculadora y evaluativa.

Ambos lados retrocedieron, segundo después, colisionaron de nuevo. Una, dos, tres veces. Cada vez más rápido.

El sonido del choque entre espadas no disminuía en lo absoluto. Y con cada encuentro, la tensión alrededor aumentaba por algún motivo.

Obviamente todos los presentes miraban. Los alumnos de primer año lo hacen esperando predecir el final para prepararse en caso de que sean los siguientes, y algunos asistentes y otros maestros como parte de la evaluación de combate.

Aunque, por algún motivo, todos pensaron lo mismo.

"Es una danza."

(T/N) batallaba elegante e intensamente. Cambiando de mano la empuñadura de la espada como si fuera ambidiestro. Moviendo los pies como si fuera un sujeto centrado en la velocidad, y manteniendo fija la mirada en la contraria como si fuera un oponente a la cual derrotar.

¡PLAM! ¡PAW!

Dos choques seguidos, manteniendo el contacto del "filo" de las espadas en el segundo, se convirtió en un pequeño encuentro de aguante. Encuentro que Olivia ganó y obligó a retroceder a (T/N), quien se deslizó hacia atrás.

'Si... Definitivamente es peligroso.' === Eso fue lo que pensó (T/N), aún con la mirada clavada en la mujer que sostenía su espada y lo miraba de vuelta. === 'Luchar contra ella me expone demasiado, ya que su manera es elevar el nivel sin que el oponente se de cuenta. Tengo que luchar un poco y terminar rendido.'

Entonces, al siguiente momento que (T/N) alzó la espada, su filo había desaparecido.

—!!— él se alteró, mirando el ausente filo de su propia espada.

La espada se había roto. Si bien ambos estaban firmes, la madera no pudo seguir el paso de los fuertes golpes de Olivia. Y, como consecuencia, se desmoronó en pedazos.

(T/N) miró a Olivia, que se preparaba para otro asalto sin importarle la rota espada que ahora él empuñaba. Un aura de presión la rodeaba, junto con una mirada severa clavada en el individuo frente a ella.

—...— él se le quedó mirando, inexpresivo, aún sosteniendo la rota espada de madera.

'Si... No puedo caer tan fácil. Si consigo un rango muy bajo, seré discriminado...'

Ante ese pensamiento, (T/N) se preparó nuevamente. Alzando la espada.

'Si he de caer, será luchando seriamente.'

Momento siguiente, un frío aire rodeó al chico, el cual apuntó el filo detrás y movió la espada como si la estuviera desenvainando. Un aire celeste rodeó la empuñadura, generando un filo de hielo a lo largo de la espada. Luego, él se puso en posición nuevamente.

¡PAM!

Otro asalto comenzó. Esta vez, las colisiones duraban menos y tardaban menos en rencontrarse. Luego, otro choque se quedó en tensión, manteniendo conectados los filos de las espadas de madera y hielo respectivamente para una batalla de resistencia.

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⏰ Última actualización: Sep 30 ⏰

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