Diario de una noble Capitulo 2

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Llegue indignada a mi casa y mis hermanos me recibieron en la puerta principal, curiosos y expectantes para saber que es lo que había sucedido.

Al verlos quede sorprendida, pero trate de ignorarlos a ambos, hasta que benneth me detiene

-¿Cómo te fue hermanita?- me dice

-No se hagan los interesados, se que solo pretenden reírse de la situación- le contesto

-Es porque te conocemos bien, y sabemos que no aceptarías tan fácil casarte con un extraño, por lo tanto te quedaras sin herencia y ganamos nosotros, ya hablamos con mi hermano y te permitiremos seguir viviendo aquí, mientras te consigues a otro marido que de verdad quiera casarse contigo sin ningún tipo de beneficio económico, si es que alguien acepta a una persona sin bienes, sin herencia, y sin casa propia, ninguno con buena situación lo haría, pero claro si luego tienes problemas, nosotros te podemos ayudar solo tienes que pedirlo, puedes trabajar para nosotros en la empresa.

-En primer lugar, Jason ¿Planeaban echarme de mi propia casa?, yo que sepa la casa hasta ahora es los tres, el solo repartió las empresas, por lo tanto, sigo teniendo derecho aquí.

-Hermana veo que no leíste bien, pierdes todos tus derechos sino te casas, es decir quedas automáticamente en la calle, sin nada que te ampare- interrumpe benneth

-Y ¿harían eso con su propia hermana? - les respondo

-No, no somos tan crueles, por eso te estoy diciendo que te permitiremos seguir viviendo aquí hasta que consigas a otro pretendiente- dice Jason

-Escuchen bien los dos, yo no me casare ni con Robert ni con nadie, es mas planeo convencer a Robert de que renuncie a este acuerdo matrimonial para que pueda tener acceso a mis bienes sin tener que casarme, y no estar haciendo tratos sucios con ustedes que se olvidaron de que tienen a una hermana, cuando llegue el momento me vengaré de ustedes-

-Y ¿estás segura hermana que Robert renunciaría a un acuerdo tan conveniente?, él es quien termina beneficiado con todo esto, ganas bienes compartidos contigo, ganara alto prestigio para su empresa, tendrá más opciones para invertir y duplicar su ganancia, ¿no ves que nuestro padre hizo esto para que puedas beneficiarte y estar más arriba de nosotros dos? - responde Benneth

-Se están escuchando? Esto a mi no me beneficia en nada, no quiero su dinero, solo quiero mi parte de la herencia, no necesito su ayuda, en cuanto tenga mi parte de la herencia desapareceré de su vista y de sus vidas, ya no confió en ustedes.

-Hermanita sino te resulta piensa en lo que te dijimos, no te estamos obligando a casarte, te estamos dando la opción de seguir viviendo aquí, buscar un empleo y casarte después con otra persona- habla jason

-Es decir, quieren que renuncie a mi herencia mientras ustedes disfrutan y ganan dinero a costas de mis derechos, son de lo peor

-De todas formas, no convencerás a Robert, y no tendrás más opción que casarte o renunciar a la herencia, nosotros solo observaremos en silencio, sabemos como eres así que no te casaras hermana por lo mismo ya hemos ganado- dice benneth

-Sigan riéndose de mi todo lo que quieran al final les callare sus bocas

Me fui furiosa a mi habitación y me doy cuenta de que tengo un mensaje de texto en el celular de un numero desconocido.

-Ana ¿llego bien a su casa? Me hace saber su situación...

Miro el teléfono asombrada y marco al número, debía ser una broma

-Hola, ¿es usted Robert? -

-Señorita Ana si soy yo, ¿llego bien a casa?

- ¿Si llegue bien, pero porque me escribe ahora y de donde saco mi número de teléfono?

-Le sonara extraño, pero se dé usted hace tiempo por su padre, ya tenia su numero con anticipación, solo que nunca me atreví a tratar de contactarla, hasta esperar este momento, tampoco era mi intención incomodarla, disculpe si la ofendí

-Pero ¿por qué lo hace? ¿Por qué se molesta en escribirme? - respondo

-Por que me preocupa usted, conozco su situación con sus hermanos debe ser difícil

-y ¿cómo es que sabe de mis problemas familiares?

-Mas que saber con exactitud sus problemas se sabía que pelearían por la herencia

-Insisto señor Robert no se porque hace esto, me tortura con sus me mensajes, mañana iré a verlo para convencerlo

-Me molesto, en escribirle ya que siento que debería llevarme bien con mi futura esposa

-Mañana hablaremos sobre esto señor Robert sabe que esto no terminara así

-Nadie sabe el destino ni lo que depara el futuro señorita Ana, nos vemos mañana, dulces sueños

Me avergonzó solo de leer sus mensajes era tan cursi y formal, parecía serio sobre el compromiso y decidido a casarse para cumplir con el contrato, ya me estaba empezando a desesperar, pero estaba decidida a no renunciar a mis deseos y sobre todo a mi libertad.

Al día siguiente, llame a la oficina del secretario del señor Robert, para agendar una visita enseguida el secretario me contesta:

-No existen horas disponibles durante el día, debido a que el señor Robert hoy no estará en casa.

-Me puede pasar el teléfono de la oficina del señor Robert- le contesto

-No puedo hacer eso, a menos que tenga algún negocio pendiente con el señor Robert que quiera concretar, con quien estoy hablando que desea que le de el numero del dueño de la compañía- responde el secretario malhumorado

-Soy Ana la futura esposa de Robert me puede dejar hablar con él por favor

-Señorita Ana si eso es verdad, la derivaré de inmediato a la línea de la oficina del señor Robert, espere un momento.

-Hola, habla Robert dueño de la compañía, ¿En qué puedo ayudarle?- responde formalmente

-Señor Robert habla con Ana, buen día-

-Buen día Ana, ¿a qué debo este agradable llamado a primera hora de la mañana?

-Señor Robert necesito reunirme con usted, ¿tendrá tiempo hoy?

-Humm hoy no estaré en la mansión en todo el día, pero si gusta podemos encontrarnos después de mi reunión de negocios, enseguida le enviare un mensaje de donde es, la veo allí a las 4 pm

-Entonces está bien, ahí nos vemos- respondo dudosa

-Señorita Ana- susurró

-¿Si?-

-Venga bien vestida para la ocasión-

- ¿De qué habla? Yo iré vestida como quiera, usted no me va a decir que hacer- contesto enojada

-Nos vemos señorita Ana-

Después de escuchar semejantes cosas, colgué el teléfono de inmediato.


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