The legend of Kenhiro

Capitulo ll

Por la mañana, la hoguera se había apagado y la joven había desaparecido pero al fijarme a un lado había dejado su agradecimiento con un pequeño desayunó que había envuelto en una hoja. Recogí mis cosas y salí al exterior los rayos de luz me pegaron en los ojos pero de a poco me iba acostumbrando. Me estiré antes de ir por Neo que estába relichando al verme, cogí una manzana de la alforja y se la dí para luego amarrar mis alforjas. Antes de montarme pude ver unas pisadas que iban en dirección a un pequeño arrollo, me dirigí hacia el lugar las huellas se desviaron rodeando el arrollo a una piedra en donde había una ropa bien acomodada.

Escuché como se rompía una rama, sacando el cuchillo de mi cinturón a toda prisa saqué mi cuchilla dirigí la mirada hacía dónde provenía el sonido y al observar ante mí estában unos hermosos ojos azules, un cabello oscuro completamente mojado que caía por sus hombros desnudos y también su cuerpo des.....

- AHHHHHHHHH UN PERVERTIDO.....- Lo último que ví fue a la chica tomando en su manos y lanzado una cacerola en mi dirección.

...

Al abrir los ojos estába acostado en una clase de techo de madera, dónde podía ver el cielo nocturno, también escuchaba voces cercanas al lugar del que me encontraba, una de ellas pertenecía a Nalan pero me dolía tanto la cabeza que volví a cerrar los ojos. Pero los volví a abrír al sentír el tacto de un paño húmedo en la frente.
Se trataba de la misma joven que al verme abrír los ojos de golpe dió un respingo dándome una maldición a cambio.

- Se ha despertado - Dijó ella volviendo su mirada hacía el grupo de personas que se encontraban cerca.

Escuché los pasos apresurados y con un leve movimiento de ojos observe que era Nalan, con una sonrisa al verme, agradeció a la joven mientras se retiraba yo iba siguiéndola con la mirada hasta no verla más. Nalan se sentó a mi lado y colocó el paño humedecido en mi frente.

- Te he estado buscando por todas partes no aparecías, les pedí a estos chicos que me ayudarán a encontrarte y ellos me pidieron también encontrar a su hermana.

- Y qué quieres que te diga.

- Maldición Hiro estuve preocupado por ti toda la noche y no te encontraba de no ser por esa joven que te traía a rastras no te hubiera encontrado.

- Ja, así que después de noquearme iba arrastrando mi cuerpo a no se dónde por dicha me topaste creo que de no ser así ya estaría en un río flotando.

- Hiro no pienses así, ella ha estado cuidando de ti, además por la forma que me recibió..... algo tuvo que pasar entre ella y usted.

- Cómo te recibió?

- Bueno, me preguntó si conocía a "esté pervertido" y también que si yo era uno.

Solté una bocanada de aire, lo que ocurrió en aquel arrollo fue un accidente, como iba a saber que ella estába tomando un baño. Además no era mi intención quedarme embobado por verla si ella misma parecía un hada. Aún así me golpeó con una estúpida olla y me dejó inconsciente y así Nalan quiere que la vea como mi salvadora.....

- Nalan mañana nos iremos por la mañana agradece a esas personas por darnos cobijo y también dile a la chica que lamento las molestías y que...... no olvídalo solo dile eso. Seguiré descansando buenas noches.

Me envolvi en la mantas hasta la cabeza no quería seguír con la conversación que teníamos, sin dudas no podía confiar en esa gente por muy generosos que sean, la abuela Impa dejo muy en claro que hay personas malas que se hacen pasar por buenas. Escuché que Nalan se alejaba a paso ligero, como le había dicho escuché que les agradecía y le mencionaba sobre nuestra partida matutina. Pude oír el descontento de los extraños pero era mejor seguir nuestro camino sin compañía. Después de un tiempo, sus voces se iban perdiendo mientras yo caía rendido por el sueño y el cansancio.