El sol se filtraba a través de las cortinas cuando Alastor abrió los ojos. Se sentía un poco más descansado, aunque los eventos recientes seguían pesando en su mente. Se levantó, se vistió rápidamente y salió de su habitación, encontrándose con Lucifer en la cocina, preparando café.
-Buenos días, Al. ¿Dormiste bien? - preguntó Lucifer, sirviendo una taza de café.
-Sí, gracias, Lucifer. Realmente lo necesitaba - respondió Alastor, aceptando la taza.
Mientras tomaban café, el silencio entre ellos era cómodo. Lucifer rompió el silencio primero.
-Hoy tengo que ir a trabajar, pero Charlie y Anthony estarán aquí. Si necesitas algo, no dudes en pedirlo.
Alastor asintió, agradecido. Después de desayunar, Lucifer se despidió y se fue, dejándolo solo en la casa con Charlie y Anthony. Charlie ya estaba lista para la escuela, su mochila colgada del hombro.
-¡Buenos días, Al! - dijo Charlie con una sonrisa brillante.
-Buenos días, Char. ¿Lista para la escuela?
-Sí, papá me llevará en unos minutos. ¿Qué vas a hacer hoy, Al?
-Voy a intentar encontrar algunas respuestas a mis preguntas - respondió Alastor, su tono serio.
Charlie asintió con la misma seriedad que mostró la noche anterior.
-Buena suerte, Al. Espero que encuentres lo que buscas.
Después de que Charlie se fuera, Alastor se encontró solo con Anthony. A pesar de la desconfianza inicial, decidió intentar conocerlo mejor. Tal vez podría ser de ayuda.
-Anthony, ¿podemos hablar un momento? - preguntó Alastor, sentándose en el sofá.
-Bien, ¿qué pasa? - respondió Anthony, apagando la radio y sentándose frente a él.
-Necesito saber más sobre ti. Lucifer confía en ti, pero necesito estar seguro de que puedo hacer lo mismo.
Anthony asintió, comprendiendo la preocupación de Alastor.
-Entiendo.
-Anthony, ¿A que te dedicas? - Anthony quedo mirando Alastor por unos segundos, acto seguido, se levantó y se dirigió hacia Alastor.
Alastor, totalmente desconcertado, tuvo alerta al siguiente movimiento de Anthony. Poco a poco Anthony se acercó al oído de Alastor y ahí lo dijo.Alastor se quedo callado, no podía pronunciar ni una palabra. Anthony regreso a su lugar con una sonrisa burlona.
-D... Dame un momento - Alastor corrió a la cocina y de ahí agarro un teléfono que estaba cerca, puso un dedo en los pequeños agujeros con números y marco.
-¿Hola? - un hombre se escuchaba de la otra línea
-Necesito que vengas, ¡Ya!
-¿Alastor?... Oye y ¿por que debo ir? - Pregunto el hombre
-Es que... Si vienes te darás cuenta.
El hombre resoplo - ¿Estas en tu casa?
-No no no, estoy en la casa de un amigo. La dirección es *** *** ***
-Bien, alli estaré en 5 minutos maso menos
-¡Gracias!, nos vemos
El hombre corto sin responderle a Alastor. Alastor aliviado, regreso donde estaba Anthony para retomar la conversación.
-Bien, ¿Donde conociste a Lucifer?
-Conocí a Lucifer hace unos días en una situación bastante inusual. Estaba ayudando a una amiga mía que había tenido problemas con la ley, y Lucifer estaba allí para ofrecer su ayuda. Nos entendimos bien desde el principio, y me ofreció un lugar donde quedarme mientras arreglo mis propios asuntos.