Un Girasol en Busca del Sol

Fiesta de Disfraces

¡Hola internet! Si haz llegado hasta aquí, todo lo que me queda es agradecerte por leer mis tonterías, así que aquí hay otra tontería. ¡Disfruten!

Advertencias de la historia:
>Referencias y spoilers a Danganronpa Trigger Happy Havoc y Danganronpa 2: Goodbye despair.
>No me gusta el japañol pero se usan los honoríficos de los nombres.
>Probablemente OOC (Out Of Character/Fuera del personaje), aunque intente mantener la caracterización lo más cercana.

Notas de la historia:
>AU (Alternative Universe/Universo Alternativo) Sin Desesperación, significa que hay un cambio en el canon de Danganronpa. En este caso, es una linea del tiempo sin desesperación, nada del coliseo academico ni el fin del mundo, todos son felices y comen perdices.

Resumen de la historia:
Hajime se encuentra vestido como un conejo bastante ridículo para una fiesta de disfraces, y Makoto intenta animarlo antes de salir.

AU Sin Desesperación
Fiesta de Disfraces
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—Me veo como un estúpido...—murmuró Hajime, molesto, al observar su reflejo.

Frente a él, el espejo le devolvía la imagen de un feo conejo de mejillas rosadas, con uno de sus ojos de botón rojos.

El disfraz lo cubría por completo, excepto el rostro y las manos, con una tela suave y peluda que era mitad blanca y mitad rosa chillón. Las largas orejas esponjosas sobresalían de su cabeza, balanceándose ligeramente con cada movimiento. La nariz, pintada de un rosa más oscuro, y los bigotes dibujados torpemente en sus mejillas añadían un toque ridículamente adorable que aumentaba su irritación.

Hajime observó cada detalle de su atuendo, desde el tonto moño rosado en una de sus orejas de conejo hasta el ridículo pañal en su cintura que no podía quitarse, ya que estaba pegado a la tela. La pomposa cola de algodón que sobresalía por detrás del traje acentuaban su frustración mientras intentaba acomodar las orejas, que parecían tener vida propia, cayendo en todas direcciones menos en la deseada.

—¿Qué? No—Makoto apareció detrás de él, viéndose ofendido al escucharlo insultar su reflejo—. Te ves genial, Jime—rodeándolo con sus brazos, su pareja lo atrajo hacia sí con una sonrisa soñadora, antes de soltar una risa más divertida al ver cómo las orejas largas de su disfraz caían sobre su ceño fruncido—. Y también adorable.

—No se puede ser las dos cosas, Makoto—se quejó Hajime, aunque pudo sentir como sus músculos se relajaban cuando sintió los labios de su pareja sobre los suyos después de apartar por milésima vez las orejas fuera de su cara.

—Entonces lograste lo imposible—Makoto tarareo seguro de sus palabras antes de tomar una de sus manos y entrelazar sus dedos con los de él—. No todos los días tienes la oportunidad de ver a un conejo tan encantador como tú—dijo, acercándose para besar suavemente sus nudillos.

—Eres todo un adulador—respondió Hajime, aunque no pudo evitar sonreír ante el cumplido, dejando que su mano libre se deslizara suavemente por la espalda desnuda de Makoto, apreciando la suavidad de su piel bajo sus dedos que le transmitía una agradable calma, haciéndolo desear nunca soltarlo.

Según él, Makoto lucía un disfraz de conejo mucho mejor que el suyo. Cada detalle estaba meticulosamente elegido para resaltar su encanto natural, y Hajime se encontraba completamente cautivado por su imagen.

El crop top rosado y blanco que Makoto llevaba puesto resaltaba la tonalidad de su piel, dejando al descubierto su abdomen de forma seductora. Cada movimiento que hacía, desde un simple giro de cabeza hasta un gesto más amplio, hacía que las orejas de conejo en su diadema se movieran ligeramente con una gracia mejor que las suyas, añadiendo un toque de ternura a su ya irresistible apariencia.