✦La Realidad✦

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Sakura caminaba por las calles de Konoha, observando cómo la vida seguía su curso para todos sus amigos. Aunque eran jóvenes, con apenas 20 años, muchos ya habían encontrado compañía y amor en sus vidas. Primero, vio a Naruto y Hinata caminando juntos, compartiendo sonrisas y susurrando palabras que solo ellos podían oír. Había algo en su conexión que irradiaba felicidad y entendimiento, algo que Sakura no podía evitar envidiar ligeramente.

Luego, en el parque, notó a Shikamaru y Temari sentados bajo un árbol, disfrutando de una partida de shogi. Temari le sonreía de una manera que solo reservaba para él, y Shikamaru, aunque parecía indiferente como siempre, tenía una mirada más suave cuando estaba con ella. Esa complicidad entre ellos le recordó a Sakura que el amor podía encontrarse en los lugares más inesperados.

Más adelante, Choji y Karui compartían un tazón grande de barbacoa, riendo y bromeando, claramente a gusto en la compañía del otro. La risa de Choji resonaba por el parque, llenando el ambiente de una alegría contagiosa. La cercanía y el afecto evidente entre ellos la hicieron sentir una mezcla de felicidad por ellos y una punzada de soledad en su propio corazón.

Cada escena llenaba a Sakura de una mezcla de felicidad por sus amigos y una punzada de soledad. Era difícil no compararse con ellos y pensar en lo que ella no tenía. Sus pasos la llevaron más allá, hasta que sus ojos captaron algo que la detuvo en seco: Sasuke y Karin. Estaban juntos, abrazados, y hablaban en voz baja. La cercanía entre ellos era palpable, y la imagen trajo una oleada de emociones difíciles de contener. Sasuke, el amor de su vida, estaba con otra persona, y parecía feliz.

Sakura sintió un nudo en la garganta. La visión de Sasuke y Karin la abrumó, llenándola de tristeza y un sentimiento de abandono. Decidió que no podía seguir viendo aquello, necesitaba escapar, encontrar un lugar donde pudiera estar sola con sus pensamientos. Sin decir nada, se alejó rápidamente de la escena, dirigiéndose hacia el bosque que rodeaba Konoha.

El bosque siempre había sido un refugio para Sakura. Allí podía encontrar la tranquilidad que su corazón necesitaba. Se adentró entre los árboles, dejando atrás el bullicio del pueblo. El silencio del bosque, roto solo por el susurro del viento y el canto ocasional de un pájaro, la ayudaba a calmarse. Caminó sin rumbo fijo, simplemente dejando que sus pies la llevaran.

Después de un rato, encontró un pequeño claro. Se sentó en el suave pasto y miró al cielo, visible a través del dosel de hojas. Sintió cómo las lágrimas comenzaban a correr por sus mejillas, y no intentó detenerlas. Necesitaba dejar salir el dolor, la soledad y la frustración que había estado acumulando. Se sentía invisible, una sombra en la vida de sus amigos, mientras ellos seguían adelante, encontrando amor y compañía.

Sakura lloró hasta que ya no le quedaron lágrimas. Respiró hondo, intentando llenar sus pulmones con el aire fresco del bosque, buscando alguna forma de consuelo. Sabía que el tiempo no se detenía, que debía encontrar una manera de seguir adelante. No podía depender de un amor que nunca había sido correspondido de la manera que ella deseaba.

Se puso de pie, secando las lágrimas de su rostro con la manga de su chaqueta. El bosque había sido testigo de su dolor, pero también de su resolución. Se dio cuenta de que tenía que enfocarse en sí misma, en sus propios sueños y objetivos. Había dedicado tanto tiempo a pensar en los demás, especialmente en Sasuke, que había olvidado cuidar de su propio corazón.

Decidió que era momento de cambiar eso. El dolor seguía allí, pero también sentía una renovada determinación. Mientras caminaba de regreso a Konoha, Sakura hizo un voto para sí misma: se concentraría en convertirse en la mejor versión de sí misma, sin depender de nadie más para su felicidad. Había aprendido mucho a lo largo de los años, y sabía que era fuerte y capaz.

¿Amor no correspondido?💕 •Sasusaku•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora