Una joven aislada, un asesino misterioso y una aplicación atrapadora, serán las principales piezas que crearan una historia llena de mentiras. Donde los que parecían inocentes eran los cómplices de la desgracia.
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◇__Una hermana__◇
KaelaBlade
¿Cómo que mi padre?
Tiene que estar delirando. ¿Qué hace mi padre hablando con este tipo?
Suelta una risa sensual al ver mi rostro confundido. Lo veo de mala gana. Él no deja de apuntar con firmeza en mi dirección. Aún así, no le tengo miedo, así como también supe que no sentía miedo cuando yo lo estaba apuntado.
-¿No te lo esperabas?-pregunta con aire inocente.
-¿Qué haces hablando con mi padre?-quiero saber.
-Mejor que él te lo cuente.
-Olvídalo.-Desvío la mirada. Como si tuviera tan buena relación con ese hombre.
-Cierto...Si no se llevan bien-habla como si hubiera leído mis pensamiento. Chaquea la lengua y niega un para de veces-Te dejó abandonada, que mal.-Forma un puchero que me dan ganas de golpearlo.
-Eso a ti que te importa.
-No seas agresiva Halley.
-Me llamo Kaela-mascullo cruzándome de brazos.
-Como sea.
Estoy a punto de decir algo cuando una voz llama nuestra atención.
-¡Kaela!-ambos nos giramos al mismo tiempo para ver al prefecto Josh Faber venir caminando apresurado hacia mí, junto con un hombre de ojos claros y cabello castaño, quien al contrario de mí padre de parecer un manojo de nervios este esta con un porte relajado.
Se acerca rápido a mí y me da un apretón de hombros. Lo veo como si le hubiera crecido otra cabeza.
-Estás bien-pronuncia aliviado con un suspiro. Asiento con desconfianza. Mira a Koen y lo mira con cautela-Gracias por cuidarla.-El chico baja la pistola y la guarda en su cinturón sin dejar de mirarme. Luego se fija en el prefecto.
-No es nada. Ya puede llevársela. -Alza una ceja-Recuerde no decir ni una sola palabra sobre esto-Baja la voz e un tono elegante y masculino.
El oficial asiente una vez y coloca su mano en mi espalda baja en modo protector, con una hipocresía que me da ganas de vómitar.
