De matón a ídolo: transmigrando a un programa de supervivencia PARTE 3

Capítulo 459 Ese chico es mío

Capítulo 459 Ese chico es mío

"¿Qué te hizo invitarnos a comer barbacoa coreana de todos modos?" Preguntó Nari, dándose palmaditas en el estómago que se había abultado después de la abundante comida.

Jia arqueó las cejas. "¿Por qué? ¿Te estás quejando? Entonces vomita", bromeó Jia.

Nari se rió entre dientes y sacudió la cabeza.

"Sólo me lo pregunto. En realidad, nunca nos tratas mal".

Jia se encogió de hombros y una pequeña sonrisa apareció en su rostro.

"Es para celebrar la primera victoria de EVE en Rey de Reyes. Mi mamá me dio una asignación extra esta semana porque sabe que he estado votando por EVE. Todavía queda algo de dinero, así que decidí invitarlas a comer", explicó.

"Wow", dijo Bora, todavía recogiendo algo de la comida atrapada entre sus dientes. "EVE realmente logró que esta chica tacaña gastara su dinero en nosotras".

Jia chasqueó la lengua.

"No soy tacaña", espetó ella.

Sus amigas se miraron entre sí con miradas de complicidad.

"Lo que tú digas", dijeron al unísono.

En ese momento, escucharon un fuerte grito desde el interior de una de las habitaciones. El restaurante era del tipo en el que podías alquilar una habitación entera con tus amigos y comer en la tranquilidad de tu propia compañía.

Las cuatro amigas se volvieron hacia la puerta antes de mirarse con las cejas levantadas.

"¿Qué fue eso?" —preguntó Jia.

Bora se encogió de hombros. "No me interesa. Sonó como si mataran a un cerdo. Pero ¿qué es ese olor?" ella olfateó. "Huele delicioso."

Soomin la miró disgustado. "¿Qué quieres decir? Huele como un salón."

"Sí", asintió Wei, tapándose la nariz. "Huele un poco a pelo quemado."

"Me huele bien", sonrió Bora.

En ese momento, Jia sintió que alguien chocó contra ella. Le dolía bastante ya que la persona parecía llevar una cámara, por lo que el objeto duro estaba marcado en su abdomen.

"¡Ay!", exclamó Jia, e incluso cayó al suelo. La persona que chocó contra ella cayó encima de ella, duplicando el impacto que sintió Jia.

Las amigas de Jia se volvieron hacia la escena con los ojos muy abiertos.

Luego, Jia abrió los ojos y vio a una chica que llevaba una gorra negra que le cubría la cara. Olía extrañamente a moho y a ropa que no se secaba completamente al sol, por lo que Jia inconscientemente contuvo la respiración.

Sus amigas finalmente salieron de su sorpresa y ayudaron a las dos a levantarse. Sin embargo, antes de que Bora pudiera siquiera hacer contacto con la extraña chica, rápidamente se levantó, con las manos temblorosas y todo.

Jia se puso de pie, todavía con dolor pero conteniéndolo.

"Lo siento", dijo Jia. "Mis amigas y yo no estábamos mirando".

La chica no dijo nada y simplemente se alejó de ellos.

Las cuatro chicas se miraron sorprendidas, encontrando la situación extraña.

Mientras tanto, June, que acababa de terminar de orinar y ahora se estaba lavando las manos, escuchó un grito desde afuera. Sus cejas se alzaron sorprendido ya que el grito le sonaba familiar.