De matón a ídolo: transmigrando a un programa de supervivencia PARTE 3

Capítulo 540 ¿Qué pasó esa noche?

Capítulo 540 ¿Qué pasó esa noche?

Flashback: año 2022, Shanghai, China.

"No puedo creer que no me estés diciendo dónde está", exclamó Haruto, agarrando los hombros de Joon-ho y sacudiendo violentamente su cuerpo.

Estaban dentro de un almacén abandonado, sus voces llenaban el espacio vacío.

Mientras tanto, el débil aprendiz se resignó a la histeria de sus amigos. Miró a Haruto a los ojos y encontró que la luz dentro de él se atenuaba.

Joon-ho sabía que tenía que hacer esto si quería retener parte de la luz en los ojos de Haruto.

"Lo escondí", dijo Joon-ho. "En un lugar donde no podrás encontrarlo".

Las lágrimas brotaron de los ojos de Haruto y se arrodilló en el suelo mientras sentía que sus rodillas se doblaban.

"¿Por qué estás haciendo esto? ¡Se suponía que esta sería nuestra oportunidad para debutar! ¡El CEO prometió que finalmente debutaremos una vez que encuentre el maletín y se lo lleve!" Él gritó.

"Haruto, ¿crees que cumplirá su promesa ahora?" Preguntó Joon-ho con voz débil, sonriendo amargamente.

"Nos dijeron que debutaríamos hace años. Nos mantuvieron aquí, nos entrenaron y nos trataron como esclavos porque estábamos desesperados por debutar. Conocen nuestra debilidad y están dispuestos a explotarla en cualquier oportunidad que tengan".

"Hemos hecho muchas cosas por ellos, algunas las puedo tolerar. Sin embargo, no creo que pueda soportar verte tomar este camino, Haruto. Las personas con las que estamos tratando ahora mismo, no creo que sea seguro para nosotros involucrarnos con ellos", dijo Joon-ho, su voz aún tranquila a pesar del peso de sus declaraciones.

"Esta vez, es diferente", exclamó Haruto.

"¿Por qué?" Joon-ho se rió amargamente. "¿Porque esta vez nos están involucrando en una red mucho más profunda? ¿Es por eso que te sientes así?"

Haruto frunció los labios, sabiendo en el fondo de su mente que Joon-ho tenía razón. Sin embargo, al final, su desesperación salió a la luz.

"¿No quieres debutar?" -Preguntó Haruto.

"Sí", dijo Joon-ho sin dudarlo. "Lo sabes mejor que nadie. Quiero debutar. Este es mi sueño, pero no de esta manera".

"Pensé en tomar el atajo después de entrenar durante años y años, pero ahora me doy cuenta de que no vale la pena. Puede que hayamos alcanzado nuestros sueños, pero nos perderemos en el proceso", exclamó Joon-ho.

"Es por eso que estoy haciendo esto por nosotros", susurró Haruto, acercándose a June.

"Puedes olvidarte de eso. Asumiré toda la responsabilidad. Tendré que robar el maletín de la casa de ese tipo y llevárselo a nuestro CEO. Es tan simple como eso; luego, podemos ir a casa y prepararnos para nuestro debut."

Joon-ho se rió entre dientes antes de negar con la cabeza.

"Sabes que no es tan simple como eso", dijo. "Desde el principio ya era complicado".

"Joon-ho—"

Joon-ho interrumpió a Haruto antes de que pudiera terminar su declaración.

"Además, ya está hecho", afirmó. "Ya encontré el maletín y lo voy a dejar guardado en un lugar donde nadie pueda encontrarlo. De esa manera, realmente podremos olvidarnos de todo y tener un nuevo comienzo".

Haruto se pasó los dedos por el cabello.

"¿Por qué pasar por tantos problemas entonces?" exclamó con frustración.

"Porque no es que lo encontré", dijo Joon-ho. "Me lo dieron".

"¿Te lo dieron?" Preguntó Harut, ahora más confundido que nunca.

Joon-ho asintió.

"¿Quién? ¿El hombre al que se supone que debemos robárselo: Chen Jun Hao?" Preguntó Haruto, finalmente diciendo su nombre.

Joon-ho se congeló y abrió la boca, a punto de responder cuando la puerta se abrió de repente, revelando una figura oscura.

Su presencia era tan imponente que los dos se escondieron detrás de un amplio poste, tapándose la boca para calmar la respiración.

"¿Quién es?" Joon-ho preguntó nerviosamente.

"Shh", dijo Haruto, sin saber quién era el hombre pero sintiendo una sensación de peligro que emanaba de él.

"Creo que tenemos que irnos", susurró Joon-ho, señalando la única salida del edificio.

Sin embargo, antes de que Haruto pudiera estar de acuerdo, la puerta se abrió, revelando que más hombres entraban.

Haruto y Joon-ho se congelaron cuando vieron las armas en sus manos, riéndose entre ellos mientras disparaban a las paredes sin ninguna preocupación en el mundo.

Los dos aprendices se agacharon en el suelo con miedo, sin saber qué hacer.

Estaba demasiado oscuro para que pudieran ver claramente al grupo de personas, pero era innegable que no estaban tramando nada bueno.

Un hombre calvo preguntó algo en chino, por lo que no pudieron entenderle.

"Sí", respondió el hombre sentado en la silla. "No se puede evitar. Había estado guardando ese maletín desde que lo encontró en territorio enemigo. A ese maldito Chen Jun Hao le gusta jugar, ¿verdad? Lo ascendí después de todos estos años porque era competente, pero parece como si me estuviera mordiendo el culo".

Haruto y Joon-ho se miraron con los ojos muy abiertos, reconociendo el nombre en la conversación a pesar de que hablaban un idioma extranjero.

Entonces, los acontecimientos se desarrollaron rápidamente. Los hombres salieron del almacén una vez más y los dos alumnos se preguntaron si ésta era su oportunidad de escapar. Sin embargo, antes de que pudieran pensar en su próximo curso de acción, la puerta se abrió una vez más, revelando esta vez a un hombre diferente.

Desde que la puerta se abrió por un momento, algunas luces de la calle se encendieron, revelando al hombre que entró.

Joon-ho se asomó desde detrás del poste y vio a un hombre guapo con la cara llena de cicatrices y un cuerpo musculoso caminando hacia el hombre sentado en la silla.

No había ninguna duda.

Este era Chen Jun Hao.

Joon-ho lo vio en el marco de la foto.

Luego, comenzaron a hablar en chino una vez más, lo que hizo que Joon-ho se sintiera aún más frustrado. Quería saber de qué estaban hablando y si se trataba del maletín que había escondido.

Primero entablaron una conversación tranquila. Sin embargo, la situación se intensificó rápidamente cuando el grupo de hombres de antes entró en la habitación, rodearon a Chen Jun Hao y apuntaron con sus armas en su dirección.

El aliento de Joon-ho y Haruto se quedó atrapado en sus gargantas...

y antes de que se dieran cuenta, el hombre estaba siendo asesinado a tiros.

No fue sólo un disparo.

Hubo numerosos disparos para asegurarse de que estaba muerto.

Los dos aprendices no sabían qué hacer, la sangre se les escapaba de la cara.

Luego, cuando las cosas no pudieron volverse más brutales, el chico más joven de todos, caminó hacia donde estaba Jun Hao, apuntó el arma a su cabeza y disparó sin piedad, incluso parte de la sangre salpicó en su cara.

Sin embargo, en ese momento, parte de la luz de la luna brillaba a través de las ventanas, iluminando el rostro del hombre que había asegurado la muerte de Jun Hao.