Capitulo 5

169 32 0
                                    

Caliente, demasiado caliente.

Las lagrimas bajaban por sus mejillas a mares mientras se retorcía sobre el futon de su habitación tirado en posición fetal mientras sus piernas se movian inquietas.

—¡Shoto! Oh mierda, papá se va a volver loco— Fuyumi entro preocupada y Natsuo se asomo desde la puerta

—¿Ya le llego "eso"?—

—Si, ve a comprar supresores para Shoto, toma dinero de mi cartera—

La voz de sus hermanos se escuchaba lejana, su vista no los enfocaba. Se sentia mal, cansado y caliente

¿Que le estaba pasando?















—¡Todoroki-kun!— el ojiesmeralda grito angustiado desde las gradas al ver derrumbarse a su amigo en pleno combate.

Ese dia su profesor Aizawa habia decidido volver a implementar los combates cuerpo a cuerpo que estuvieron fuera durante el año anterior, sus alumnos se habían estado recuperando, otros iban a rehabilitación aun y no queria sobrecargarlos. Por lo que su segundo año fue casi todo teórico.

—Todoroki ¿estas b...— Kirishima se cubrió la nariz con sorpresa, sintiendo de golpe el aroma a Mar y Mandarinas proveniente de su compañero de clases

—Ah...— Shoto estaba tirado en el suelo del campo de concreto, retorciéndose de dolor en el suelo mientras una mano estaba en su pecho y la otra entre sus piernas haciendose bolita como un gatito herido.

Alejate de el pelos de mierda— no se dieron cuenta en que momento el cenizo se colo al campo de entrenamiento y uso la voz haciendo marear al pelirrojo

Era una ventaja en alfas, la voz de mando les permitia sobre todo intimidar omegas pero también podia afectar a alfas algunas veces.

—Jovenes controlense, Iida ve por RecoveryGirl, Midoriya tu y los alfas salgan de aqui YA —

—¿Ba...Bakugo?— la mirada histerectomía nublada y llorosa enfoco al rubio que en algun momento fue con el y lo abrazo olfateando su pecho e inevitablemente soltando su propio aroma.

Estaba teniendo un autocontrol sorprendente, pero de verdad estaba siendo dificil para el resistirse

—Bakugo, suelta a tu compañero— exigio el pelinegro

—No— gruño de forma territorial abrazando al bicolor, y Todoroki no se nego demasiado acurrucandose en el cuello ajeno bastante relajado y comenzando a dormirse —Yo...estoy bien profesor, dejeme cuidar a m...a Todoroki—

El pelinegro suspiro, pero al ver que su alumno estaba dando todo de si por mantenerse en control cedio, al menos hasta que RecoveryGirl llego y coloco supresores en Todoroki.

Bakugo tan solo ponerse de pie se desmayo, habia sido igual de afectado por el celo de Todoroki

Mar de EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora