Trouvaille significa una hallazgo afortunado, algo encantador descubierto por casualidad.
Y eso sintió Maya cuando Charles y Kaia aparecieron en sus vidas.
Fecha de inicio: 31/08/2024
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Llegar a un nuevo hogar no era fácil, en especial porque nunca había salido del orfanato, a pesar de nuestros intentos con Kaia por poder hacer más cosas que el estar ahí, jamás funcionaban.
¿Pero saben lo más extraño?
Ahora no tenía que volver al orfanato, yo realmente tendría una casa y un hogar, no podía estar más emocionada por eso, pero ¿Qué se supone que se hacía?
Cuando Charles y Kaia me dijeron que me habían adoptado, me puse a reír muy fuerte porque a pesar de ser una broma cruel, ser adoptaba en la actualidad me parecía un chiste.
¿Por qué iban a querer una niña como yo?
A pesar de ello, cuando ambos no rieron conmigo me di cuenta que en realidad hablaban en serio y no supe qué hacer.
Ellos me había adoptado.
Jo- der.
Creo que ellos pensaron que no estaba de acuerdo con la decisión, aunque me habían preguntado millones de veces y siempre dije que sí, no obstante, jamás pensé que fuese real hasta hoy.
— Bueno, puede que nuestra casa esté un poco desordenada. — murmura Kaia girándose a mirarme con una leve sonrisa. — Es que recién ayer terminaron de remodelar tu habitación y nosotros venimos de un viaje entonces...
— Está bien.
Es todo lo que puedo decir, no porque esté molesta con la situación sino porque estoy ansiosa por conocer mi nueva habitación.
Mierda, sé que no debo decir groserías pero tendré una habitación.
— Mañana podemos comprar las cosas que quieras e ir por ropa que te guste. — murmura Charles mirándome por el espejo retrovisor provocando que asienta. — ¿Qué quieres cenar?
— ¿Puedo elegir?
— Claro, lo que quieras. — responde Kaia emocionada mientras yo solo pienso en que puede ser, nunca había comido más allá que las cosas del orfanato. — ¿Has comido sushi?
— Quizás quiera unas hamburguesas. — comenta Charles divertido mientras Kaia niega. — O quizás pizza, ¿Qué dices Maya?
— Lo que ustedes elijan. — respondo simplemente porque no quiero tomar una decisión errónea y ser devuelta la misma noche.
Charles y Kaia asienten de acuerdo a medida que buscan que podríamos comer, lo que es yo solo me dedico a mirar por la ventana sin hacer mucho movimiento porque solo quiero disfrutar el momento, no obstante, una dosis de adrenalina y ansiedad me inundan cuando llegamos a un gran portón que detrás de él, refleja una gran casa.
¿Viviremos en un castillo?
— ¿Te gusta? — pregunta Kaia ilusionada girando a mirarme a medida que no paro de asentir. — Aquí vivirás ahora, con nosotros.
