4. Leclerc Family

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¡Como amaba los fines de semana!

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¡Como amaba los fines de semana!

Los mejor de la semana era cuando se acababan las clases y solo quedaba estar en casa, pudiendo jugar tranquilamente como debería ser.

Aún no me acostumbraba a la casa o a la idea de tener una familia aunque en mi mente, identificar a Charles y Kaia como mis padres se estaba instaurando en mi, porque aunque no se los decía en persona, en mi mente no podía parar de identificarlos así.

Era mi segundo fin de semana en casa, habían sido días tranquilos donde me estaba intentado adaptar a este cambio, al igual que Charles y Kaia quienes siempre estaban pendientes de mis necesidades.

La temporada aún no empezaba, por lo que Charles se mantenía con nosotras y en ocasiones, se iba a trabajar pero él siempre volvía.

¿No es lindo?

Ellos habían pasado por mucho que me parecía admirable la manera en que siempre intentaban mantenerse unidos, supongo que en parte es porque habían pasado demasiado tiempo separados.

— ¿Maya? — la voz de Charles me hace levantar la vista, notando su presencia desde la puerta de mi habitación. — Vamos a salir a pasear, queremos que conozcas a alguien.

— ¿Conocer a personas?

— A mi familia. — responde simplemente con una sonrisa provocando que asienta algo confundida. — ¿Estás lista?

Miro la vestimenta que Kaia me había ayudado a elegir para finalmente asentir y acercarme a él de manera lenta, a medida que me acostumbraba a esta nueva realidad, sentía que se me dificultaban algunas cosas como por ejemplo sociabilizar.

La chica que no tenía nada que perder, perdió la confianza cuando ahora tenía todo que perder.

Charles y Kaia conversan animadamente a medida que yo miro por la ventana del auto las calles de Mónaco

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Charles y Kaia conversan animadamente a medida que yo miro por la ventana del auto las calles de Mónaco. Charles me mira de vez en cuando por el espejo retrovisor mientras yo le sonrío.

Estaba algo nerviosa.

Nunca había tenido una familia, y conocer a la familia de Charles significa que tendré más que una madre y un padre.

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