5. Miedo.

570 89 9
                                    

Había dejado de hablar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Había dejado de hablar.

Las palabras no salían de mi boca pero si estaban en mi mente, y aunque lo intentara, simplemente no podía hablar.

Sabía que no era algo físico, ya que tenía voz, solo que parte de mí había decidido hacer un voto de silencio.

Charles y Kaia realmente eran pacientes conmigo, me hubiese gustado decirles muchas cosas pero solo podía mirarlos y aunque terminaban decepcionados ante mi falta de respuesta, siempre había esperanza en sus ojos.

Eran buenos padres.

A veces me daba pena pensar que Kaia no podía tener hijos porque realmente lo hacían muy bien como padres, aunque no podía decir mucho porque nunca había tenido padres pero creo que estos, eran muy buenos.

Me habían llevado al psicólogo, al nutricionista, al médico, al psiquiatra y todos solo les decían que debían esperar.

Así que eso hicieron, me esperaron y no me presionaron, ellos siempre estuvieron atentos a lo que necesitaba y nunca se quejaron de que no hablara o de que durmiera con ellos, dado a que no dormía cuando lo hacía sola o que a veces no comiera.

Kaia había empezado a tomar clases de cocina al pensar que no comía porque su comida era mala.

Ella era la que más se esforzaba y Charles, siempre estaba apoyándola.

El campeonato ya había empezado, Charles no nos quería dejar solas y convenció a Kaia que pasar tiempo con sus amigos nos haría bien, a mí también dado a que estaría Lando, el cual no veía hace mucho.

Y de alguna forma, logró convencerla.

Él viaje fue algo agotador, no estaba acostumbrada a viajar a grandes distancias o más bien, no estaba acostumbrada a viajar.

Por primera vez en mi vida veía un avión, y fue toda una aventura.

Miro como todos pasan de un lado a otro de manera rápida mientras yo muevo mis pies colgantes, Lando me había dejado sentada en un mostrador para sentarse a mi lado en silencio, tan solo esperando.

Había costado mucho que Kaia y Charles me dejaran sola con Lando, realmente él tuvo que echarlos para tener un momento a solas conmigo mientras Kaia no paraba de repetir que se encontraría cerca por si necesitaba algo y que no me fuera con nadie.

— ¿Quieres Monster? — pregunta Lando tendiéndome la lata provocando que niegue con una sonrisa. — Oh, aún sonríes.

Quiero decirle que es un idiota pero solo termino rodeando los ojos ocasionando que el ría.

— Cuando te conocí eras una niña bien parlanchina, en algún momento pensé que nunca te callarías. — comenta casualmente mirándome de reojo mientras yo solo lo miro curiosa. — A veces escuchaba tu voz cuando estaba solo, repitiéndome lo mucho que te gustaron los autos de fórmula 1.

TrouvailleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora