★ 𝕻𝗥𝗢́𝗟𝗢𝗚𝗢 !

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Empezamos este relató de una combinación de amor y comedia con unos erizos preparando las cajas de mudanza, pues dejarían a lo que ahora llaman "hogar" pues según ellos su próximo destino sería mejor a lo que ahora llaman "basurero sin futuro" algunos dolidos y algo tristes con la partida de sus grandes vecinos, o bueno, la minoría estaba así realmente, Pues estos eran unos cascarrabias con unos hijos igual de fastidiosos.

El mayor de los tres hijos que aquellos adultos tenían, cortando con 17 años de edad, no estaba muy feliz con aquella decisión tan repentina que sus progenitores tomaron, pues no quería dejar todo lo que quería por un futuro "mejor". No queria dejar lo que quería y amaba por el simple hecho de que hayan encontrado una mejor oportunidad...que cliché realmente. es como cuando a la protagonista de un drama adolescente le preguntan por lo mejor de su futuro y un destino económico estable y ella elige la pobreza, cómo que no piensan, ¿No creen?

Aquellos mayores que se encargan de cuidarle cómo los padres que son, « a veces se pasan» decidieron mudarse a una ciudad que tenga una universidad cercana, que pueda asegurar un futuro estable para el cobalto. Tal vez debieron considerar un poco en la opinión de sus hijos...¡Pero a ellos les vale verga, como no!, Sonic obviamente estaba en evidente desacuerdo. Por algo los jóvenes de ahora no tienen futuro porque están más estúpidos que la piedra sin cerebro.

Se encontraba con sus padres, teniendo una discusión con estos mismos expresando lo que piensa ante esta mudanza y su gran falta de masa cerebral, en esta discusión en la que chocaban pensamientos e ideas también se sumaba su hermano manic. Quien a duras penas hablaba, la mayoría de lo que hacía era solo asentir y darle la razón al ceruleo. Ni para eso servía este que si es un bueno para nada, a él si le favorecería irse de este pueblucho que ahora llaman hogar.

- ¡Pero aquí están mis amigos!, ¡Mis recuerdos! ¡Mi hogar!, aquí tengo todo lo que necesito. - expreso con disconformidad el azulado, oponiéndose ante sus progenitores, totalmente infausto. A veces la felicidad está primero que él dinero... pero el dinero da felicidad.

- cállate, lo que necesitas es un buen trabajo y una buena universidad, allá lo tendrás, y tampoco estás en posición de quejarte. - autoritaria hablo la de pelajes morados, haciendo menos la opinión del índigo, causando que este se achique levemente en su lugar. No le gustaba discutir mucho con sus padres... De todos modos terminaban dando por nada su opinión.

- ¡Pero mamá...! - dijo de último, con esperanza de que algo pasara lo cedieran, pero no, además. Están a media mudanza como carajos iban a cancelarla, ante la respuesta de su madre solo suspiro rendido ante la derrota. Su hermano le vió también rendido, aunque no hizo casi nada realmente, solo estaba ahí de relleno.

- ¡Nada de peros jovencito!, los quiero en el auto con sus maletas en manos en diez minutos, ¿Ok? - mando con la misma autoridad de lo anterior la mayor, ante esto ambos adolescentes se fueron directo a acatar su orden. Obviamente no querían otra regañada de su parte, la mayor siguió con lo suyo de guardar las maletas en el auto y seguir preparando la mudanza, pero su marido también estaba algo dudoso. Pero no con la decisión de irse a otro lugar, no se crean.

- ¿No crees que fuiste un poco-. - siendo interrumpido por la contraria, que estaba en desaprobó ante la opinión de su esposo, aunque no la haya dado completa. Se adelantó un poco antes de lo que iba a decir, tal vez, pero no era necesario que lo dijese completo como para saber.

- ahg no exageres, vámonos, ya hemos malgastado mucho con el drama de hace un rato. - decía mientras terminaba de acomodar lo que hacía, no uno ninguna queja o reproche por parte del otro, más bien. De su parte solo salió un "bueno" de sus belfos, después de todo, ¿para que quejarse?

𝐅𝐑𝐎𝐌 𝐭𝐡𝐞 𝐖𝐈𝐍𝐃𝐎𝐖 𖧧 EN EDICIÓN ★ Shadonic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora