Rafe y Megan, se conocen desde niños, no se llevan del todo bien pero se soportan, Rafe es el clásico niño rico egoísta y clasista, mientras Megan es la clásica chica bonita y popular.
No hay nada interesante en ellos dos, oh al menos así era antes...
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Narrador Omnisciente.
La fiesta de verano que organizó Ward Cameron sería esté mismo día, Cynthia Thornton y él ya antes mencionado se conocen de tiempo y podría decirse que son amigos, por lo que cualquier evento que realicen alguno de ellos, el otro siempre será invitado. Siempre.
Los Thornton estaban en una tienda bastante cara, comprando sus trajes para usar en dicha fiesta, para Topper no fue tanta complicación, un elegante traje negro fue suficiente.
Ahora con Megan, estaba siendo bastante complicado, sí a ella le gustaba un vestido, a su madre no y sí a su madre le gustaba un vestido, a ella no. Típicos problemas de madre e hija.
—Mamá, no tenemos los mismos gustos, solo dejame ir con ese vestido negro! —Pidió Megan cansada de la situación.—
—El negro es para funerales, vas a una fiesta de verano por Dios! —Cynthia miro molesta a su hija.—
—Aghm. —Topper aclaró su garganta y ambas mujeres dirigieron su vista al chico.— ¿Que opinan de éste?
Topper sostenía la cercha que tenía un vestido rojo vino de tirantes delgados con una diminuta flor en el centro del escote no tan pronunciado que tenía, era largo y la falda no era ajustada teniendo una pequeña abertura del lado izquierdo, se acoplaba bien a los gustos de ambas mujeres. Elegante y atrevido, sin duda el vestido perfecto.
—No puedo creer que tú hayas encontrado esté vestido. —Habló Cynthia tomando el vestido.—
—Auch. —Topper puso su mano en su pecho, fingiendo dolor.—
—Que dramático... Bien Megan, ve y pruebatelo. —Cynthia entregó el vestido a su hija quién entró a uno de los vestidores.—
Luego de unos minutos, Megan salió con el vestido puesto, le quedaba de maravilla, se ajustaba perfectamente a su figura y el color le hiba de maravilla. Por primera vez, su madre la miro con admiración.
—Te ves... Es un buen vestido. —Cynthia interrumpió el cumplido que hiba darle a su hija.— Quítatelo para ir a pagarlo.
—Te ves preciosa. —Dió el cumplido Topper, a lo que su hermana sonrió para volver a adentrarse al vestidor.—
