Clara observó su reflejo en el espejo. Sentía que era una gran pelota redonda, una imagen distorsionada por sus propios pensamientos. Sin embargo, los ojos ajenos veían algo diferente.Con pasos desganados, se acercó a la mesa de noche. Sus dedos delgados rodearon la caja de cigarrillos, decorada con la foto de un bebé recién nacido con tubos en la boca. Estaba vacía, solo quedaban algunos rastros de nicotina.
Un gemido de frustración escapó de sus labios. No tenía ánimos para salir del apartamento y caminar hasta la tienda, pero la necesidad de sentir la nicotina llenando sus pulmones y el acto de sostener el cigarrillo la obligaron a ponerse su abrigo de estampado animal y salir.
El día estaba soleado, aunque con algunas nubes dispersas. Las calles del centro estaban abarrotadas, era la hora pico. Clara sentía las miradas de todos sobre ella, penetrantes y curiosas. Las chicas que pasaban a su lado susurraban entre ellas, observando su abrigo, los pantalones de pijama de cuadros rojos y las pantuflas de conejos rosadas. Sin Alex, el camino hasta la tienda se hacía interminable.

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Dependencia
Short StoryEn un rincón solitario de la ciudad, Clara se enfrenta a la monotonía de sus mañanas y al peso de los recuerdos que la mantienen prisionera. A través de la bruma del humo de su cigarrillo y las sombras de sus sueños, Clara se aferra a la memoria de...